La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1578

El médico tragó saliva varias veces, probablemente porque estaba demasiado nervioso. Basado en su obvia reacción, Mark supo que había adivinado correctamente.

El médico finalmente quebró su fachada después de ser amenazado por la mirada de Mark: nadie se atrevería a ofender a una persona de tanta importancia como Mark. “¡Sí, ella me pidió que hiciera todo! Su pierna estaba realmente herida, pero no estaba tan severa para quedarse lisiada. Ella ya ha recuperado su movilidad y puede moverse como cualquier persona normal después de recuperarse durante este período de tiempo. Sin embargo, necesitaba evitar cualquier actividad extenuante para poder recuperarse por completo. Ella me suplicó con tanta fuerza. Ella dijo... que su esposa estaba tratando de ahuyentarla y tenía que mentir para poder continuar quedándose en su casa, en su refugio seguro. No pude soportar no ayudarla después de ver lo lamentable que era..."

La barrera mental de Mark se derrumbó de inmediato. Entonces, era verdad… Tía Shelly le había estado mintiendo todo este tiempo. Ella había planeado todo el incidente e incluso fingió perder una de sus piernas. En ese caso, ¿qué pasa con las cicatrices que tenía en los huesos? ¿Qué pasa con el hecho de que había sufrido graves abusos en el pasado?

Mark apretó los dientes mientras siguió preguntando: “¿Qué más me está ocultando? ¿Las cicatrices de su cuerpo también son falsas?”

El médico dijo apresuradamente: “¡Son reales! Cuando salieron los resultados de la prueba, le pregunté si quería que también se lo ocultara, pero me dijo que estaba bien y que podía contárselo. Las cicatrices que tenía en su cuerpo eran causadas por alguien que continuamente le hacía daño durante un largo período de tiempo. ¡Le estoy diciendo la verdad! Sr. Tremont, realmente no puede culparme por esto. No tengo nada que ver con eso..."

Después de saber la verdad, los movimientos de Mark fueron un poco rígidos cuando se levantó. "Estoy seguro de que ya lo sabe, pero no debe contarle a otra alma nada de esto. ¿Entendido?"

El médico asintió con la cabeza como un pájaro carpintero. "Sí, sí, sí, definitivamente no le diré a nadie más sobre esto. ¡Lo juro!"

Cuando Mark salió del hospital, se paró frente a su coche y encendió otro cigarrillo. Había fumado demasiados cigarrillos hoy hasta que sus pulmones se sentían incómodos. Su tos también había empeorado.