La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1595

Resumo de Capítulo 1595: La Pequeña Novia del Sr. Mu

Resumo de Capítulo 1595 – Uma virada em La Pequeña Novia del Sr. Mu de Internet

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Una sonrisa ensombreció los labios de Mark. Extendió la mano y le revolvió el pelo. "No te preocupes, ya me bañé. Perdón por los problemas y por obligarte a soportar mi hedor toda la noche”, dijo. "Iré a la Torre ahora, y tú vuelve a dormir, ¿de acuerdo? Puedes dormir hasta que estés toda fresca para el trabajo. Te daré permiso para llegar tarde".

Ver su suave sonrisa disipó la neblina somnolienta en la cabeza de Arianne. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que sonrió así? Una espesa niebla de luz había estado envolviendo su rostro durante días y ahora, verlo hablar con ella tan temprano en la mañana se sentía como un milagro.

Arianne vio a Mark entrar en el armario antes de sentarse en su cama. Sacudió su cabeza todavía vacilante, sospechando que estaba soñando.

Mark salió de la habitación, cambiado y vio a Arianne sentada en la cama. "Oh no, ¿te desperté?" dijo gentilmente. “Puedes volver a dormir. Me iré de inmediato".

Volvió a negar con la cabeza y abrió los brazos.

Por un momento, Mark la miró boquiabierto. Luego se lanzó hacia adelante y la abrazó. "¿Qué pasa?"

Ella apretó sus brazos alrededor de su torso firme y duro y dejó que una abrumadora sensación de seguridad se asentara dentro de ella. "Nada. De repente siento ganas de abrazarte. No te he abrazado así en mucho, mucho tiempo..."

¿Fue tanto tiempo? Mark estaba un poco perdido. No se había dado cuenta de cuánto tiempo la había descuidado.

Después de un período de silencio, preguntó tentativamente: "¿Por qué no lo hacemos antes de que yo...?"

‘¿Hacerlo?’ Arianne le dio una palmada en el pecho. "Lo único que usted hará es ir a la oficina. Jesús, ¿qué tienes en ese asqueroso cerebro tuyo, eh? Cuando dije que quiero abrazarte, lo dije solo por eso. ¿Qué pensaste?"

Sin embargo, Mark estaba un poco molesto. ¿Qué otra actividad tenía que pudiera acercar adecuadamente dos corazones una vez más?

“¡N-No! ¡Oh, fue un error! " Davy corrió a su propio rescate. "¿T-tal vez todavía tiene hambre? ¡Dios mío, por favor no le diga que dije nada!"

Justo cuando los dos estaban hablando, Mark finalmente regresó. "¿De qué están hablando ustedes dos?"

Davy cerró la boca y se retiró a su escritorio. Mientras tanto, Arianne preguntó secamente: "¿Quién te envió el desayuno esta mañana?"

Los ojos de Mark la esquivaron. “Er, honestamente… ¿quién más podría ser aparte de la Tía Shelly? De acuerdo, no tenía el menor indicio de que ella haría tal cosa".

Ella se burló. “Y aquí me preocupaba que pudieras tener hambre. Después de todo, parece que mi preocupación no era necesaria".

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