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La aparente tranquilidad de Arianne no logró convencer a Sylvain. Todavía estaba sorprendido, completamente desconcertado, con el rostro marcado por la incredulidad. Sin embargo, al menos, miró a su alrededor furtivamente como un ladrón antes de susurrar: "Esto no puede ser legítimo, ¿verdad? …¿Esto es en serio?".
Arianne se colocó un mechón de cabello detrás de la oreja. “¿Por qué alguien mentiría sobre una cosa como esta? No es gran cosa; lo único que es permanente es la duración, y eso se extiende a las relaciones. ¿Es un hecho de la vida, no? El sabio sabe que es mejor no aferrarse".
Una mirada de culpa y conflicto cruzó por la cabeza de Sylvain. "No es porque pedí el pago por adelantado, ¿cierto? Tú autorizando un adelanto no dejó enojado a Sr. Tremont lo suficiente como para guardarte rencor... ¿verdad? ¿O realmente aprobaste mi solicitud sin su permiso?".
Arianne puso los ojos en blanco. "¿Por qué crees que eso es posible? ¡Si él lo desaprobara, yo tampoco habría ido en contra de su orden explícita! Dios, ¿eres torpe?”, ella se burló. “De cualquier manera, esto no tiene nada que ver contigo. Es un asunto entre nosotros... y creo que ya es suficiente charla por ahora. Vuelve a hacer lo que se supone que debes hacer mientras yo atiendo el mío, ¿de acuerdo? Una chica todavía tiene que comer incluso después de un divorcio, y eso significa que todavía no puedo descansar. Necesito ganar todo el dinero que pueda para criar a mi hijo".
"Seguiste siendo una empleada de Empresas Tremont, ¿eh?", él se preguntó en voz alta, con curiosidad.
"¡Por supuesto! ¿A dónde más podría ir si no fuera aquí?", respondió ella con total naturalidad. “¿Dónde más podría obtener un salario alto o privilegios? De hecho, ya está estipulado en nuestro acuerdo de divorcio, básicamente estoy unida a este lugar por el resto de mi vida. La custodia de Smore puede estar en mi mano, pero Mark me prohíbe sacarlo de esta área. Entonces, para ser sincera, este es el único lugar en el que puedo estar".
Él dio un largo suspiro de alivio. "¡Pues! Si todavía estás en este rincón del bosque, es probable que las cosas no estén tan cerca del nadir como podrían estar. Parece que todavía hay esperanza, ¿eh? Si te hubieras escapado inmediatamente después de tu divorcio, entonces no hay nada que un hombre pueda salvar, ¿o sí?... Oye, si consientes, ¿un muy buen amigo tuyo puede entender cómo llegó a suceder todo esto? Lo siento, pero no puedo... imaginarme cómo diablos pudo suceder esta m*erda. Él prácticamente te adora, hombre. ¿Cómo diablos puede alguien que te ama tanto de repente divorciarse de ti?".
Arianne sostuvo la mirada de Sylvain con una expresión muy solemne. "Estás en lo cierto; él me ama. Me ama tanto que incluso mientras estamos en el proceso, todavía nos amamos tanto que duele. Pero siempre hay basura en la vida que es a la vez más absurda que la ficción y la realidad. Algunas de esas cosas incluso se vuelven legítimamente repugnantes también. Mira, me he dado cuenta de que soy demasiada impotente e irresponsable para resolver un problema de esta última naturaleza, por lo que recurrí a separarme de él, aunque sea temporalmente", ella dijo. “Sylvain, como alguien que tiene la mala suerte de pasar por todo esto, déjame darte un consejo. Si tu madre de verdad odia a Robin, entonces, bajo ninguna circunstancia, las obligues a vivir juntas. Porque si lo haces, una de ellas inevitablemente te dejará algún día, y solo puede ser Robin. Porque, al diablo, ninguna mujer puede vencer a la madre de un hombre".
Sylvain comprendió de inmediato la explicación velada detrás de las palabras de Arianne y decidió, con bastante buen gusto, dejar de interrogarla. "Lo entiendo, señora. Relájate, no le diré a nadie sobre esto", él dijo. “De todos modos, probablemente deberíamos volver al trabajo. Sin embargo, la cena aún está lista después del trabajo, solo tendré que eliminar al Sr. Tremont de la lista de invitados. Honestamente, comer contigo es la opción más relajante".
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