La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1679

Pronto, alguien entre ellos finalmente dejó de mirar sorprendido y fingió preocupación. "¡Aww, no llores un río por esto ahora! Cuanto antes te acostumbres, mejor. Caramba, hace un tiempo la defendiste hasta el punto de tener acalorados desacuerdos con nosotros. Ahora lo sabes, ¿eh? Siendo la 'Sra. Tremont' durante un tiempo realmente se le subió a la cabeza, te lo aseguro. La p*rra siempre piensa que está a varios niveles por encima de nosotros. Y luego la dejaron con fuerza, pero todavía piensa que es ‘La Señora’ y la jefa de nosotros. Ridículo, ¿verdad? Oh, espera... Tenemos que cuidarnos las espaldas, el jefe nos ha ordenado que nunca hablemos una mierda sobre Arianne, así que supongo que es mejor que lo cerremos ahora. Vamos, Robin, no te enfades demasiado, ¿de acuerdo? Al menos puedes mantener tu trabajo en la Empresa Tremont. No es que Arianne tenga el poder de despedirte ni nada por el estilo".

Fue entonces cuando la supervisora se les acercó y les reprendió: “Oy, ¿qué creen que están haciendo ustedes aquí? Este no es el momento de hablar, ¡cierra la boca y vuelve al trabajo! Señorita Cox, venga conmigo".

Libby llevó a Robin a una escalera remota, y después de una rápida inspección, asegurándose de que nadie más estuviera al alcance del oído, de repente bajó la voz a un tono silencioso. "Esta bien. ¿Por qué Arianne te golpeó de repente, querida? ¿Cómo llegaron ustedes dos a eso?”

Robin sollozó. Su voz estaba llena de lágrimas. "P-¿Puede... puede mantenerlo en secreto si se lo digo?"

Libby parecía extrañamente emocionada. “Puedes contar conmigo para guardar un secreto, cariño. Soy todo oídos."

"E-Ella dijo que los superiores me han encontrado como la culpable que hizo ese escándalo, ¡y-yo!" Robin se inclinó hacia su oído y le susurró. “Ella afirmó que fui yo quien le dio su borrador a este hombre llamado James McGinnis o a-alguien. Dijo que estaba conspirando contra ella, ¡pero juro por Dios que no lo hice! Peleamos bastante por esto... y supongo que ya no somos amigos. ¿Qué voy a hacer, Sra. Sheppard? Sé que mi tiempo en la Empresa Tremont Enterprise está acabado... ¡Ayúdenme, por favor! No me importa si me despiden, solo... no quiero que Sylvain quede atrapado en esto".

Curiosamente, no había ni un solo rastro de sorpresa en el rostro de Libby. De hecho, parecía casi como si hubiera estado esperando esta noticia por un tiempo y estaba visiblemente suspirando de alivio. "Oh, cariño, me encantaría ayudar con esto, pero... esto está más allá de mi poder", la consoló con una media sonrisa. "Si pensaron que eras tú, entonces realmente no queda otro camino ahora, ¿verdad? Creo que es mejor que ajustes tu forma de pensar y muerdas la bala. Dios, de hecho, pensé que Arianne sería misericordiosa con alguien como tú. Resulta que ella es de sangre fría hasta la médula..."

Las cejas de Robin se juntaron en el medio. "¿Q-Qué fue eso?"

Robin la miró con envidia. "Pero escuché que la pierna de la Sra. Leigh se está recuperando, ¿no es así? Apuesto a que volverá a trabajar muy pronto. Dios mío, Sra. Sheppard, ¿es usted cercana a la Sra. Leigh? No puedo evitar sentir que es... bueno, excelente para hacer amigos poderosos".

El sincero elogio de la joven fue una auténtica dopamina para la supervisora. "Cariño, no estoy tratando de frotárselo a nadie, pero... ¡Bueno, obvio! Desde el primer día que la Sra. Leigh llegó a la oficina, me he convertido en la colega más cercana que tiene. Somos tan buenas amigas que incluso me da los obsequios más bonitos en privado”, respondió, radiante. “Incluso ahora, ella y yo seguimos en contacto frecuente. ¡Puedes decir que en realidad somos más amigas que colegas!… Oh, de todos modos, ¿cómo nos salimos del tema? Creo que deberíamos detenernos aquí. Vamos, cariño, es hora de volver al trabajo. Todavía eres una empleada de Tremont, ¿sabes? todavía tienes deberes que atender. Haz tu mejor esfuerzo como si fuera el último día de trabajo, ¿está bien?"

Llegó la noche. Era casi la hora de terminar el trabajo. Robin había vuelto a ver a Libby, pero esta vez quería invitarla a cenar.

“¿Hola, Señora Sheppard? Creo que mis días en la Empresa Tremont están contados. Incluso si Arianne mantuvo la boca cerrada sobre esto, no creo que los superiores me quieran cerca. Es probable que la empresa me eche en cualquier momento, así que creo que... mañana no volveré a trabajar. Quiero preservar mi dignidad eligiendo irme en lugar de ser despedida, ¿sabe? Pero antes de eso, estaba pensando… ¿Vendría y tendría esta cena de despedida conmigo? Quiero mostrar mi gratitud y aprecio por todo el cuidado y la ayuda que me ha brindado durante todo este tiempo".