La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1759

Mark entrecerró los ojos en dos focos escrutadores que pasaban por su rostro. “¿Alejandro ha cometido algún acto de infidelidad? ¿Ha cometido abuso doméstico? ¿O la ha perjudicado o cometido alguna injusticia grave contra ella?”.

Arianne sacudió su cabeza lentamente. "No, ¿yo creo? ¿Lo único que él ha hecho mal es no haberla amado en ese entonces...? Eso es todo; no recuerdo ningún conflicto notable. Alejandro incluso le compró un coche deportivo de edición limitada, ya sabes, ¡de $300,000! Creo que ella finalmente despertó el cariño de Alejandro. Es decir, si los animales pudieran forjar vínculos genuinos y sinceros con otras criaturas con las que pasan el tiempo, ¿qué más podríamos decir sobre nosotros, los humanos? La paciencia de Melanie la ha llevado hasta el día en que finalmente él la ama, solo para que su fe se derrumbe y se rinda. Ella se puso firme y tomó una decisión; ¡ella no me quería escuchar!".

Mark se mantuvo firme. “La misma sugerencia: mantente al margen. Alejandro es el tipo de desgraciado que recuerda el puntaje. Él recuerda Cada. Mald*ta. Cosa".

Arianne se estremeció. "Bien, bien; ¡entiendo! Solo... intentaré convencer a Melanie para que cambie de opinión la próxima vez que nos veamos".

Cayó la noche. Jackson regresó a la residencia de la familia West temprano después del trabajo. Desde que comenzó el período de encierro de Tiffany, él había pasado las noches aquí.

Tal como esperaba, la primera pregunta que hizo Tiffany tan pronto él cruzó la puerta se refería a la foto de su hija. Él estaba preparado para afrontar la tormenta que se avecinaba.

Ella prácticamente se abalanzó sobre él tan pronto como estuvo dentro. Con su rostro radiante de sincera emoción, gritó: “¡Fotos! Fotos! ¡Fotossss!".

Vacilante, le pasó su teléfono a ella. “Allí, en la galería. Échale un vistazo tú misma; me voy a la ducha".

Tiffany podía ver su semblante sombrío y eso la inquietaba. "Esperate. ¿A-acaso nuestro amorcito... no está bien? No... No me ocultes cosas, cariño".

Él esbozó una sonrisa forzada. “Oh, no. ¡El doctor incluso me dijo que la bebé está excepcionalmente bien hoy! Por favor, no lo pienses demasiado".

Tiffany abrió la aplicación de su galería con escepticismo y comenzó a buscar las imágenes.

Sus ojos se empañaron en el mismo instante en que la imagen de su bebé apareció ante sus ojos. "¡No...no, no! ¡Ella está sufriendo, Jackson! ¿Cuánto tiempo debe sufrir así? Ni siquiera... he tenido la oportunidad de sentirla en mis brazos desde que nació...".

Jackson comenzó a entrar en pánico un poco. "¡A-Amor, no llores, por favor! Dios mío, si hubiera sabido que ibas a sollozar así, ¡no te habría dejado ver nada en absoluto! Si sigues así, yo... ¡ya no voy a tomar fotos para ti!... Vamos, cariño, por favor no llores... Estás tratando de recuperarte del parto, ¿recuerdas? Esto no es bueno para ti, ¿está bien?”.