"Ari, ¿por qué estás sangrando?"
Arianne siguió la mirada de Tiffany hacia abajo, pero su visión ya estaba borrosa y estaba comenzando a escuchar zumbidos en lugar de voces.
Vagamente consciente de su entorno, Tiffany paró un taxi y la llevó al hospital. El personal médico apareció frente a ella, luciendo nerviosos mientras la empujaban a la sala de emergencias.
Estaba consciente, consciente de que la estaban llevando al quirófano, pero no sentía dolor ni podía hablar.
Tiffany caminaba de un lado a otro fuera en la sala de emergencias con los nervios de punta. Después de un rato, una enfermera abrió la puerta de la sala de emergencias y salió. "¿Es usted la familia del paciente? La paciente está muy fatigada después de su aborto espontáneo y ahora sufre pérdida de sangre debido a un traumatismo. Necesita cirugía. ¡Por favor, firme si es su familia!"
Tiffany estaba estupefacta. "Yo ... yo soy su amiga. No soy un miembro de la familia".
La enfermera dijo apresuradamente: “¡Entonces llame a su familia! La cirugía solo se puede realizar con firma. ¡Ella no puede esperar más!"
Con manos temblorosas, Tiffany tomó el teléfono de Arianne para llamar a Mark, pero se dio cuenta de que su teléfono se había apagado automáticamente por la batería baja. Tuvo sacar la tarjeta SIM de Arianne y ponerla en su propio teléfono. Cuando se conectó la llamada, fue colgada manualmente. Llamó de nuevo solo para que se repitiera el mismo escenario.
Tiffany ya estaba llorando sin parar. Le envió un mensaje de texto a Mark mientras se secaba las lágrimas. "¡Ari va a morir si no contestas! Está perdiendo mucha sangre. Ella está en el hospital. Se requiere la firma de un familiar para la cirugía. ¡Contesta!"
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