La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1887

Estaba un poco molesto por el trabajo. "Ella no estaba bromeando del todo. Tengo una prometida, pero no es ella. Haz lo que debes; aún tengo trabajo que atender".

Instantáneamente, el placer que Raven sintió hace un momento se desvaneció. Se sintió como si de repente le hubieran salpicado un balde lleno de agua fría. A pesar del caluroso día de verano, sintió un inmenso frío atravesándola.

‘He estado viviendo bajo el mismo techo que él durante medio año, ¡pero nunca supe que tenía una prometida!’

‘Él dice que Cynthia es su hermana y Melissa no es su prometida, entonces, ¿quién podría ser su prometida?’

Mientras Raven estaba llena de dudas, abandonó la oficina de mala gana porque sabía que a Aristotle no le gustaba que lo molestaran mientras trabajaba. De hecho, ella había “traspasado” sus límites hace un momento. ‘¡Definitivamente no puedo hacer que se sienta molesto por mí, él es la última salvavida que me queda!’

Dado que ambos vivían juntos en el Chalet de Tremont, era natural que ambos volvieran juntos después del trabajo.

Cada vez que eso sucedía, Raven se volvía extática porque también podía disfrutar que la trataran como a una jefa. Además, nadie le impedía sentarse a su lado. Disfrutaba de los momentos en que estaban solos ellos dos.

Durante el viaje a casa, inicialmente tenía la intención de seguir preguntando a Aristotle sobre su prometida. Sin embargo, cuando vio que estaba demasiado cansado y que había cerrado los ojos para tomar una siesta en el momento en que subió al coche, decidió no hacerlo.

Cuando llegaron al Chalet de Tremont, Aristotle regresó inmediatamente a su habitación. Por otro lado, Agnes sacó un poco de medicina mientras caminaba hacia Raven. "Joven Leigh, es hora de su medicina. ¿Ha ingerido su medicamento diurno según lo programado? No debe olvidarlo".

Raven sonrió levemente y dijo afectuosamente: “Lo sé, gracias, Agnes. Perdón por preocuparte".

Agnes bajó apresuradamente las escaleras y respondió: "Estoy aquí, ¿qué la trae por aquí de repente, Señorita West? ¿No ha comido todavía?"

Cynthia sacó una lonchera de su bolso. "Ya cenamos. Estas son unas costillas de cerdo agridulces que mi papá le hizo a Ares, su favorito. Aún están calientes también".

Melissa la había visitado junto con Cynthia. En el momento en que olió el perfume de Raven, había una expresión infeliz en su rostro. "Cindy, definitivamente está en su habitación, ¿por qué no se lo llevas? Ninguno de los dos ha tenido una buena charla desde que regresó al país, por lo que deberías olvidarte de ir de compras conmigo. En cambio, haré que Raven vaya conmigo, de todos modos ella está "muy libre".”

Con Melissa mirándola mientras decía eso, Cynthia instantáneamente pudo leer entre líneas. Por lo tanto, sacó la lengua y dijo: "Está bien, primero los llevaré arriba".