Resumo de Capítulo 200 Una invitada como tú – La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet
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Arianne apretó sus dientes y se puso de pie mientras miraba a Nina. “¡Bueno, tú siempre puedes irte! Soy la Señora de esta casa. No necesito el permiso de nadie para tener una mascota, y mucho menos de una invitada como tú. Fue culpa de mi gato por arañarte, pero él nunca arañaría a nadie al azar. Te pido disculpas en su nombre y pagaré por tu vacuna. ¿Suena justo?".
Nina se cubrió los arañazos de la mano con resentimiento y subió las escaleras. Ella procedió a cerrar la puerta con tanta fuerza que fue claramente audible abajo.
Mark entró en la habitación de Nina, quizás después de escuchar el incidente. Arianne no tenía idea de lo que hablaban, pero Nina bajó las escaleras poco después con su equipaje mientras hablaba por teléfono.
Por su tono, sonaba como si estuviera hablando con Charles Moran por celular.
Mark le arrebató el celular de la mano. "Tío Moran, las cosas no son tan serias. Ari estaba de mal humor por su aborto espontáneo. Nina acaba de ser arañada por el gato en mi casa. La llevaré para una vacuna más tarde. Todo está bien, no te preocupes”.
Arianne hizo oídos sordos. No era asunto suyo lo que iban a hacer. En el peor de los casos, ella admitiría que todo fue culpa suya.
Parecía que Nina no estaba realmente planeando irse. Después de que terminó la llamada, ella se quejó con Mark entre lágrimas: “¿Es mi culpa que el gato me arañara? ¿Ella por qué tenía que hablar así? También la escuchaste desde arriba, ¿no? ¿Qué quiso decir cuando dijo que era la Señora de esta casa? ¿Eso fue para mí? ¡Me hizo sonar como si estuviera tratando de pelear con ella por esa autoridad! ¡Ella ni siquiera estaba en la foto cuando te conocí! Si no fuera porque mi papá me pidió que me quedara contigo temporalmente después de regresar al país, ni siquiera hubiera venido aquí. La renovación de la casa que me compró mi papá apenas está terminada, por lo que todavía no puedo mudarme allá. De lo contrario, ¡ni siquiera necesitaría sufrir así!".
Las cejas de Mark se fruncieron por irritación, pero Arianne no estaba segura por quién.
Sin decir nada, él ayudó a Nina a llevar su equipaje de vuelta a la habitación. Después de eso, Arianne no estaba segura de lo que Mark le había dicho, pero Nina terminó siguiéndolo hasta la mesa del comedor.
Su rostro finalmente se volvió frío. "Sé que no estás satisfecha conmigo por el asunto de Will Sivan. Hablaremos de eso lentamente después de la cena. Por ahora, ¡quiero que vayas a comer y no hagas repetirme una segunda vez!".
Nina, que se sentía molesta antes, se sorprendió al ver la repentina ira de Mark. Ella nunca había visto a Mark actuar de esa manera. Su comportamiento era el polo opuesto de su habitual apariencia amable.
Las esquinas de los labios de Arianne se curvaron en una sonrisa, pero no llegó a sus ojos. "Así es, así está mejor. También te voy a dejar claro algo. ¡No tengo ganas de comer en la misma mesa que tú porque no quiero ver tu cara! Si no escuchaste eso con claridad, ¡puedo repetirlo nuevamente!".
El silencio se produjo de inmediato. Mary se apresuró a correr entre ellos para detenerlos. “Señora, por favor, venga a comer. Pueden hablar de eso después de la comida. No se enoje siempre, Señor... Por favor, escúchelo".
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