La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 219

Tiffany parecía un poco cohibida mientras tocaba su mejilla aturdida. "¿En serio? No puedo evitarlo... Si no trabajo a tiempo parcial, no podré mantener a mi madre con ese miserable salario. Muy bien, no hablemos de eso. Me pone triste”.

Tan pronto eran las ocho, Eric entró en la oficina. Tiffany lo saludó rápidamente con el contrato en la mano. “¡Ayúdame a firmar esto rápidamente! ¡Tengo que llevárselo de vuelta a Jackson en la oficina antes de las nueve!".

Eric estaba claramente sorprendido por la repentina aparición de Tiffany. Buscó en su bolsillo pero no pudo encontrar un bolígrafo.

Al ver esto, Tiffany le entregó convenientemente un bolígrafo del escritorio de Arianne. "¡Vamos, vamos!".

Tan pronto como se firmó el contrato, Tiffany desapareció como una ráfaga de viento.

Eric todavía estaba aturdido. “Arianne… ¿Qué contrato me pidió que firmara? Ni siquiera tuve tiempo de leerlo. Espero que no venga a causarme problemas... ".

Arianne se echó a reír. “Vamos, ¿es eso posible? Eso es de Jackson West. Puedes encontrarlo si pasa algo. Me pondré a trabajar ahora. Deberías ponerte a trabajar también”.

...

En la oficina central de la familia West, Corporación Brillante.

Tan pronto como Tiffany regresó a su asiento, ella recibió una notificación del banco en su teléfono que mostraba que habían deducido 1,200 dólares de su tarjeta. Casi estallaba de rabia. Ni siquiera tuvo que adivinar para saber que esto era obra de su madre. La tarjeta que Ethan le dió estaba casi vacía ahora, ¡no había miles de dólares para que su madre gastara! Tiffany llamó instantáneamente a Lillian por teléfono, pero esta última no se atrevió a contestar y canceló la llamada. Llamó a Lillian persistentemente hasta que ésta apagó su teléfono.

Tiffany sintió como si fuera a morir de ira. Ella trabajaba muy duro todos los días para ganar dinero, ¡pero su madre desperdiciaba todo el dinero sin pensarlo! Su madre la trataba como a una máquina de hacer dinero. Lillian no solo no se sentía mal o no se compadecía, sino que Lillian incluso le daba órdenes en casa. Ella realmente sentía que iba a perder la cabeza.

Después de sobrevivir a otro día de trabajo, Tiffany se metió en el baño para maquillarse mucho después de que todos se habían ido. Los trabajos ordinarios a medio tiempo simplemente no eran suficientes para mantener a su madre vanidosa y derrochadora. Por eso, ella recurrió a trabajar en un club nocturno. Ella solo tenía que entretener a algunos invitados y beber con ellos. Los ingresos eran bastante fiables. Hasta ella no se esperaba verse reducida a trabajar en este tipo de trabajo.

En la puerta de la compañía, el carro de Jackson se detuvo repentinamente a un lado. "¿A dónde vas? Te llevaré”.