La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 243

Sinceramente, no muchas mujeres podrían resistirse a un hombre como Jackson. Incluso cuando supieras que era un playboy, seguirías pensando que era elegante y encantador. Los detalles involuntarios siempre reflejaban sus modales caballerosos y su carácter considerado. Más importante aún, tenía los recursos para ser un playboy. Era rico y guapo. Incluso la despreocupada Tiffany sintió mariposas en el estómago por un tiempo.

...

Eran más de las diez de la noche cuando Mark y Arianne abandonaron la villa de Jackson. Todos bebieron vino durante la cena, incluida Arianne, pero ella no bebió demasiado. Podía sentir que sus mejillas se calentaban, pero aún tenía la mente clara.

Brian había estado esperando afuera durante mucho tiempo. Cuando subieron al coche, Arianne miró la villa que se volvió centelleante al anochecer, y de repente preguntó, “¿Jackson está casado?”.

Mark hizo una pausa antes de responder, “No, pero pronto. Él sabe lo que está haciendo, no tienes que preocuparte”.

Mark era Mark, sabía lo que estaba pensando con una sola pregunta. Como mujer, el instinto de Arianne con respecto a los hombres era acertado, al igual que su inclinación. Un hombre como Jackson era único y absolutamente atractivo. Sus ojos eran amigables cuando miraba a la gente, era guapo y rico con una buena disposición, y podía manejar cualquier pelea, así como cocinar platos deliciosos. Un tiempo informal en la cocina produjo platos del nivel de un chef. Un hombre como él era básicamente perfecto en los tiempos modernos. Arianne estaba preocupada por una relación entre Tiffany y Jackson cuando pasaban tanto tiempo juntos. Había personas con las que no podías jugar...

En la villa, Tiffany se sintió un poco débil al mirar la mesa esperando a que la limpiaran. Tenía que arreglarla antes de poder irse. Como limpiadora de medio tiempo, valió la pena, ya que pudo tener una comida gratis y la cena sabía exactamente como la comida del restaurante Bahía Agua Blanca. Era como si tuviera una comida gratis en un restaurante elegante y no tuviera que pagar por ello. Pero incluso así debía completar sus tareas reales.

Después de un breve descanso, se puso un delantal y comenzó a limpiar, pero su boca también funcionaba. “No esperaba que fueras tan bueno cocinando. Tus platos son deliciosos. Tu futura esposa es una mujer afortunada. Bien, la próxima vez, arroja la ropa que te cambies directamente a la canasta de la ropa para que no tenga que buscarla por todas partes. Y si hay trabajo de horas extras en la oficina, no podré terminar las tareas aquí en un día. Realmente no puedo cocinar, y de todos modos no podrías soportar mi comida. Incluso mi mamá me maldice a diario cuando come lo que hago. Pero aparte de cocinar, puedo hacer todo lo demás...”.

Mirando a Tiffany que estaba ocupada, Jackson entró en un trance momentáneo. Se sintió extraño. De repente, su hogar muerto se llenó de vida. Se sentía como la vida diaria de una pareja normal, sencilla y hogareña, pero aun así dio en el blanco. Había sido hace mucho tiempo, pero una vez experimentó una paz como esta cuando era un niño… Era un recuerdo lejano.

“Uh… ¿Puedes quedarte y dormir conmigo? Solo esta vez”. Jackson se veía absolutamente serio cuando dijo esto.

Tiffany pensó que estaba siendo grosero al principio, pero su expresión no coincidía con el pensamiento. Esta no era la primera vez que hacía una solicitud de este tipo. Cuando sucedía las veces anteriores, Tiffany se mostraba escéptica sobre su verdadera intención. “¿Dormir? ¿Estás seguro de que no estás intentando ser indecente? ¿Es realmente apropiado simplemente preguntarle esto a una chica?”.

Jackson parecía decidido a seguir adelante con su decisión. “Puedes enumerar tus condiciones. Quédate a pasar la noche. Sólo para dormir. Nada más”.

La solicitud fue extraña. Tiffany se sintió un poco temerosa. Todavía tenía que llegar a la etapa de recurrir a cosas como esta para alimentarse a sí misma y a su madre. A pesar de ello, estaba en deuda con Jackson. No se vería bien si ella lo rechazara con demasiada dureza. Incluyendo la factura de la cirugía de su padre y la factura del almuerzo de la cita a ciegas, ella le debía casi $36,600. Vendes tu libertad cuando aceptas regalos, aunque, en su caso, no fueron regalos...