La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 288

El corazón de Aery ardió de celos cuando vio a Mark comportarse de esta manera. ¿Estaba enojado con Arianne por lo que pasó? “Mark, cariño, ¿no has sido siempre consciente de la oscura relación de mi hermana con Will? Deberías haber anticipado que algo así sucedería, después de todo, lo hicieron... Ya sabes, hace tres años. Siempre pensé que tú y mi hermana eran incompatibles. Ella no te ama de todos modos y seguramente te traicionará. ¿Por qué no la dejas ir? ¿Por qué te causas más problemas?”.

Mark respiró hondo y se reclinó contra el asiento del automóvil, “¿Quién te dijo sobre esto? ¿Por qué, de todas las personas, te informaron a ti?”.

"No lo sé", explicó rápidamente Aery, "no era consciente de esto en absoluto. Me sorprendí cuando recibí la noticia, incluso llamé de nuevo, pero el teléfono estaba apagado. No importa quién me lo contó, el informante no mentía. Tú y yo lo vimos con nuestros propios ojos, ¿verdad? ¿Alguien puede realmente fingir este tipo de cosas? Mi hermana acaba de empezar a trabajar en la nueva empresa de Eric y sucede algo como esto. Se siente como si hubiera sido planeado durante mucho tiempo. ¿Cómo sabe Will que ella está ahí? Piensa en ello detenidamente. Will sabía dónde trabajaba ella en su segundo día de trabajo. Deben haberse mantenido en contacto con bastante frecuencia".

Aery continuó diciendo: "Estoy bastante segura de que el informante vio a Will y a mi hermana entrando al hotel y no pudo soportar verlos. Probablemente no querían meterse en problemas, por eso decidieron permanecer en el anonimato. ¿No hablaste con Eric? Mi hermana salió de la oficina durante el almuerzo. Aprovechó su hora de almuerzo para ir a una cita... Eso es cruzar una línea. Ella está haciendo todo esto porque estás ocupado y tu oficina está lejos. Si ella no hubiera conocido a Will, no habría pasado nada. Nadie hubiera podido secuestrarla y enviarla al hotel después de todo”.

De repente, Mark presionó el acelerador y el automóvil aceleró. Aery estaba tan asustada que se puso pálida y se agarró con fuerza al cinturón de seguridad. “¡Más despacio, Mark! No te preocupes, siempre estaré contigo pase lo que pase. Ya has cortado los lazos conmigo por ella, pero ella sigue actuando así. ¡Qué despiadada!".

Mark no respondió. ¡En este punto, necesitaba una salida para sus emociones en lugar de quedarse allí y escuchar estas molestas y podridas palabras!

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