La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 296

Arianne no la rechazó de inmediato. Ella respondió con tacto: "Vamos… a hablar de esto cuando llegue el momento.” Dejó escapar un suspiro de alivio cuando ella regresó a la habitación. “Tiffie, tu mamá me acaba de pedir que le dé mi parte del alquiler, el agua y la electricidad. Ella se quejó de que la mesada que le has dado es muy poco."

Tiffany puso los ojos en blanco. "Ignorala. Le he estado dando mucho. Estoy sin un centavo cada mes, ¿qué más quiere de mí? Por cierto, tu teléfono sonó mientras estabas en la ducha. No lo revisé. Sonaba como un mensaje."

Arianne se secó el pelo mientras levantaba su teléfono. Era un mensaje de Mary. "Ari, el Sr. Tremont ha vuelto a casa todos los días desde que te mudaste. ¿De verdad no vas a volver a casa? Si estás haciendo rabietas, simplemente haz una rabieta. ¿Por qué debes mudarte? No es como si te estuvieras divorciando."

Arianne reflexionó sobre sus pensamientos antes de responder al mensaje. “Mary, por favor deja de preocuparte por nuestros asuntos. Él se niega a volver a casa cuando estoy cerca, pero él vuelve a casa más a menudo cuando me voy, esto prueba que no quiere verme. Me está yendo muy bien en la casa de Tiffie, así que no te preocupes. Bola de Arroz también está bien. Volveré y te visitaré a ti y a Henry cuando tenga tiempo."

Después de enviar el mensaje, ella se dejó caer en la cama aturdida. Era como si ella y Mark hubieran aceptado tácitamente este tipo de separación. Ellos seguirían siendo marido y mujer en papel, pero vivirían vidas separadas, sin interferir el uno con el otro. Esto también estaba bien. Al menos ellos no se sentirían frustrados.

...

La última lluvia primaveral marcó la llegada del verano a la ciudad. El repentino cambio de temperatura hizo que todos desecharan su ropa pesada a cambio de ropa de verano.

Un nuevo tema había entrado en las discusiones diarias de Tiffany y Lillian: el uso de la electricidad. Lillian no estaba muy dispuesta a salir a jugar mahjong en el verano, así que ella se escondía en casa, jugando con su teléfono, mirando televisión y ordenando comida para llevar. Naturalmente, el aire acondicionado estaba encendido todo el tiempo. El aire acondicionado de la sala andaba durante veinticuatro horas. La factura mensual de electricidad había subido tanto que Tiffany se lo reprochó, diciendo que ella las iba a llevar a la hambruna.

Durante su tiempo libre durante el fin de semana, Arianne arrastró a Tiffany para ir a comprar dos faldas. Ella no tenía mucho tiempo para lavar su ropa. Los vestidos y las faldas eran más fáciles de lavar.