La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 320

Brian estaba desconcertado. “Sí señor. Siéntese bien. Lo llevaré ahora”.

Conduciendo hasta el apartamento de Arianne, Brian ayudó a Mark, que estaba borracho, a subir las escaleras y llegó a la unidad de Arianne. Brian no se atrevió a golpear demasiado fuerte mientras gritaba suavemente: “Señora, el señor está aquí...”.

No hubo sonido en el otro extremo. Mark llamó con fuerza a la puerta de repente. “¡Abre la puerta!”.

Brian saltó y rápidamente lo enjauló para detenerlo de su comportamiento imprudente. Arianne estaba embarazada. Ella no podía soportar un susto como este en medio de la noche. Si algo sucediera debido a esto, ¡sería demasiado tarde para lamentarlo!

Arianne, que se despertó por los golpes, miró cuidadosamente desde la mirilla. Respiró aliviada cuando vio que eran Brian y Mark; ella abrió la puerta. Antes de que ella pudiera hablar, Mark se abalanzó sobre ella y la abrazó con fuerza, murmurando algo que ella no pudo entender.

“Me iré primero. El señor es todo suyo”, dijo Brian cuando vio eso.

Arianne ni siquiera pudo reaccionar antes de que Brian cerrara la puerta y huyera. Ella pudo ver que Mark ya estaba borracho. Preocupada, se tapó la barriga con un brazo y ayudó al hombre con una mano. “Lentamente... Sígueme...”.

Todavía quedaba una pizca de sensatez en Mark. No apoyó todo su peso sobre ella. Cuando vio cómo ella estaba luchando, suavemente le quitó las manos y se quedó de pie con la espalda apoyada contra la pared. “¿Cuánto tiempo vas a seguir así? ¿No regresarás al Tremont mientras Will no regrese?”.

Arianne hizo una pausa. “¿Qué estás diciendo? ¿Crees que... me mudé del Tremont por Will?”.

“¿No es ese el caso?”. Mark cuestionó.

Ella se mordió los labios sin dar explicaciones. Él siempre había asumido las cosas sin preguntarle. ¿Por qué no podía preguntarle a ella primero?

Quedándose quieta un rato, Arianne enganchó su largo cabello y lo colocó detrás de la oreja. “Vete si todavía estás sobrio. Llama a Brian para que te recoja. No he dormido bien en días, no puedo hacer esto”.

Mirando su acción, hubo un aturdimiento momentáneo de Mark. La delgada figura de Arianne era vagamente visible desde su delgado pijama; la única parte que creció fue su barriga. De hecho, adelgazó a pesar de estar embarazada...

“Vuelve conmigo”, dijo Mark de repente.

“Una casa a la que ni siquiera quieres volver, ¿cuál es el punto de que yo vuelva?”. Dijo Arianne y se sentó en el sofá de la sala. Pensándolo bien, se levantó de nuevo para prepararle una taza de té negro.

“Hay gente que te cuida en Tremont. Ya sea que yo regrese o no, no parece ser relevante para ti”. Mark no se movió del pasillo. Sabía que no podía mantenerse erguido de forma independiente bajo la influencia del alcohol. Apenas podía mantener su conciencia y su razonamiento cuando hablaba.