La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 330

Jackson arqueó la ceja y dijo: “Él nunca ha tenido otra mujer en más de diez años. ¿No es eso lo suficientemente dedicado? Yo nunca he estado con una mujer por más de medio año. Lo más que he durado es medio año. Mark es lo suficientemente dedicado”.

Tiffany se negó a estar ciegamente de acuerdo con sus pensamientos. “¿Qué quieres decir con 'más de diez años'? ¿No era Ari muy joven en ese momento? ¿Mark no tuvo una aventura al final? Dedicado mi trasero. ¿Ustedes los hombres creen que la devoción se define por no dejar de lado a la mujer? La devoción significa entregar tu cuerpo y tu corazón por completo a una persona, sin dejar ni un solo aspecto...”. Ella se sintió inapropiada antes de terminar la frase. “Lo siento, Ari... me expresé mal...”.

Arianne parecía imperturbable. “Está bien. Se trata de su relación con Aery, ¿verdad? No me importa que ustedes dos hablen de eso. Está bien, de verdad”.

A pesar de que ella dijo esto, Jackson y Tiffany inmediatamente cortaron el tema de conversación. Después de todo, nadie aquí tenía la costumbre de utilizar el dolor de otra persona como tema de conversación.

Después del almuerzo, Jackson se ofreció obedientemente a llevar a Arianne de regreso a su condominio. Ella aceptó de inmediato, ya que hacía mucho calor y Arianne no tenía intención de caminar. Tiffany dijo apresuradamente: “Entonces, déjame compartir el viaje también. Tengo una cita en Camino Marina. Está en camino”.

Después de dejar a Arianne, Jackson y Tiffany fueron los únicos que quedaron en el auto. Jackson mantuvo sus ojos en el camino por delante. “¿Qué harás en Camino Marina?”, preguntó, aparentemente distraído.

Tiffany suspiró: “Mi mamá me arregló una cita a ciegas. Ella se negó a dejar el asunto hasta que accedí a ir. Entonces, voy a echar un vistazo, solo para mantener la paz. ¿Y si en realidad es un príncipe y no un sapo? No soy como tú. Soy tan desafortunada que no me queda más remedio que probar mi suerte”.

Jackson le respondió con un sarcasmo despiadado: “La mayoría de los chicos que eligen reunirse después del almuerzo son hombres avaros que tienen demasiado miedo de gastar dinero. Ya le falta sinceridad en su primera reunión, ¿y todavía esperas encontrarte con algún príncipe? ¿Un príncipe miserable? Olvídalo”.

Ella le viró los ojos. “No es agradable gastar el dinero de otra persona de todos modos. Yo elegiría dividir la cuenta, incluso si solo es café. No nos vamos a casar todavía, ¿por qué pensarlo demasiado? No tengo nada que hacer de todos modos, ¿qué tiene de malo echar un vistazo? No deberías estar parado sobre tu caballo y reírte de la gente en el barro por sus despreciables vidas. Estas son las únicas opciones para alguien como yo”.

Él no respondió. Cuando el auto llegó a Camino Marina, se detuvo a un lado de la carretera. Tiffany tenía prisa por bajar del auto, pero se acordó de agradecerle: “Gracias”.