La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 351

Un carro fuera de su ventana pasó volando a gran velocidad. El sonido de sus llantas chirriando atravesó por sus oídos. El sonido fue muy abrupto, un marcado contraste con el silencio en su auto.

Arianne no respondió, pero su respuesta era evidente.

"¡Maldita sea!", Tiffany maldijo. "¡Debí haberlo sabido! Ahora finalmente entiendo por qué parece que no puedes enamorarte de un hombre tan hermoso y rico como Mark. Eres una corderita inocente e inofensivo, y él es un lobo que te muerde cada vez que está molesto. Sin embargo, a pesar de todo, ¡aún debes estar agradecida con él por criarte!".

Arianne parecía relativamente tranquila en comparación con la indignación justiciera de Tiffany: "No es tan vil como crees. Yo no lo amo; lo único que me molestaba de su relación con Aery era su identidad. No estaba muy molesta por sus aventuras extramatrimoniales. Admito que me sentí herida después de que él la encubrió, pero yo... no puedo odiarlo”.

"Sabes, él me dijo que una vez me amaba, después de que fui descubierta en la cama con Will... He defraudado a un hombre que otras mujeres no soportarían decepcionar. ¿Qué hay de malo con dejarlo que me lastime? No importa, estamos iguales. De todos modos, yo no lo amo... Lo he lastimado más de una vez, sin querer. ¿Qué me da el derecho de hacerme la víctima?”.

“Hasta el día de hoy, ni siquiera sé quién puso esa foto de Will y mia en el Internet, o quién nos incriminó a Will y a mí por segunda vez. He cometido el mismo error dos veces, y aunque nunca tuve la intención de hacerlo, fui lo suficientemente estúpida como para dejarlo suceder".

Tiffany sintió un complicado lío de emociones después de escuchar su explicación: "¿Sigues defendiéndolo, a pesar de todo? Nada es justo en este mundo. ¿De verdad crees que sonreír y soportar eso los hace iguales a los dos?".

Arianne simplemente miraba fijamente en silencio el paisaje nocturno que le pasaba a través de la ventana. Ella permaneció en silencio desde entonces.

Al día siguiente, ella durmió hasta el mediodía. Mary estaba preparando una comida caliente, temiendo que ella pudiera tener hambre cuando se despertara: “Ari, deberías pasearte por el jardín después de comer. Sería bueno moverse. Estás esperando gemelos. Pronto estarás muy pesada y no podrás caminar aunque quieras".

Arianne se sentó en la mesa del comedor y esperó a que Mary le sirviera la comida mientras ella se quejaba: "Muchas cosas han sucedido en nuestra casa últimamente y el Sr. Tremont no puede cuidar de ti por ahora. Tendrás que cuidarte a ti misma. Ya estoy vieja ahora, por lo que me resulta difícil ocuparme de todos los aspectos. Pronto serás madre. Ya no deberías actuar como una niña".

Arianne no le molestaba demasiado este tipo de regaños. De hecho, le parecía sincero y muy cálido: “Entiendo, Mary. ¿Estás hablando de mi excursión de anoche? No salí a pasar el rato con Tiffie. Fui al hospital para ver a Mark".