La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 373

Arianne se sorprendió: “¿Qué dijiste?”.

Él se quedó momentáneamente en silencio antes de explicar con calma: “¿Recuerdas lo que mencionó Charles Moran? También escuchaste mi conversación con Jude en el estudio. Ese b*stardo es Ethan. Es muy peligroso, por lo que Tiffany y tú deben mantenerse alejados de él. ¿Recuerdas ese incidente cuando todavía estaban en la universidad? ¿Ese cuchillazo que tomaste por mí cuando ese loco hijo de la señora de la cafetería me atacó de repente? Ethan lo instigó a hacerlo. Más importante aún, era el manipulador detrás de los bienes perdidos de la familia Lane. Ese hombre que murió en el fuego fue solo un cordero de sacrificio. Ethan de repente comenzó una empresa después de dejar Tiffany y también compró ese edificio sin terminar. ¿De dónde crees que vino ese dinero? Esto es todo lo que necesitas saber. No puedo decirte nada más. Él ha hecho todo eso para atraparme, pero debes saber que tiene planeado todo lo que hace. No es una persona normal”.

Arianne estaba teniendo dificultades para digerir esta revelación. “Quieres decir... ¿Ethan siempre ha tenido un motivo oculto, cuando empezó a acercarse a Tiffie? No solo la ha tratado como un trampolín durante tres años, e incluso personalmente causó que la familia Lane… ¿Cómo podría hacer eso…? Esto es demasiado. Tiffie estaba muy enamorada de él, era tan buena con él. ¿Cómo pudo hacer esto? ¿Él hizo todo eso para derribarte? Incluso si quisiera su parte de la fortuna familiar como un b*stardo de Tremont, hay muchas otras formas de hacerlo. ¡Incluso anunciar su verdadera identidad al público habría sido mejor que todas esas cosas horribles que ha hecho! Además… esa reunión de hace tres años, mi foto con Will. ¿Él también estaba detrás de eso? Ese incidente con Will y yo en el hotel, ¿él también estuvo involucrado en eso? No puedo pensar en nadie más que lo haría. Sospeché de Aery en un momento, pero realmente no parecía cuadrar”.

Ella conectó los puntos con estos incidentes porque tendrían un efecto definitivo en Mark una vez que se supieran de ellos. Tiffany no era el único peón de Ethan en su juego contra Mark, porque él también la había manipulado. Ella nunca esperó esto, pero recordar esos recuerdos la llenó de miedo.

Mark no quería profundizar más en el tema: “Así que no eres tan estúpida después de todo. Él no quiere dinero ni la fortuna de la familia Tremont. Él solo quiere justicia para él y su madre. Una amante y un b*stardo secreto, ¿qué tipo de justicia podría tener? Que broma. Arreglaré esto. No tienes que preocuparte por eso. Solo recuerda lo que dije, mantente alejada de él”.

Arianne simplemente no pudo calmarse después de descubrir todo esto. Ella había considerado la posibilidad de que Mark cometiera un error, porque esto era simplemente demasiado injusto para Tiffany. Sin embargo, Ethan había logrado desembolsar cientos de miles de dólares para retribuirle a Tiffany después de su ruptura, y de repente se había vuelto obscenamente rico. ¿Cómo podría explicarse eso?

Ella no pudo evitar querer sembrar más dudas: “Yo... no me refiero a algo más, solo quiero saber, pero ¿qué diablos pasó con Ethan y su madre? Dado que ha pensado mucho en esto, ciertamente no dejará pasar el asunto. Por supuesto, lo mejor sería resolver el asunto porque nadie se beneficiará de esto si sigue alargándose. El cierre de tus sucursales internacionales también debe haber tenido algo que ver con él, ¿verdad?”.

Mark guardó silencio. Recordó la honestidad de su padre la noche anterior a ese vuelo y la mirada pálida y desesperada en el rostro de su madre. Esa mujer, que le había dado todo a la familia Tremont... finalmente siguió a ese hombre ingrato al avión y nunca volvió a bajar...

Ethan y su madre eran dos líneas que se había negado a tocar. Eran los secretos más profundos y oscuros de la familia Tremont. Gradualmente apretó su agarre alrededor del volante, perdiendo el control sobre su emoción. Al no tener otra opción, desvió el auto hacia el costado de la carretera. “Los asuntos de la familia Tremont no tienen nada que ver contigo. Ya he dicho suficiente. ¡No preguntes más!”.