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Mark extendió su mano en su dirección y le hizo una seña para que ella se acercara. "Ven aquí".
Arianne lo obedeció. Se sentía como si todas las barreras entre ellos habían desaparecido.
Él la trajo hacia él, sentándola en su regazo antes de apoyar su barbilla sobre sus hombros. Él inhaló su aroma, lo que le permitió calmar la confusión en su mente. "Ari, ¿de verdad deseas dejarme?".
Esta era la primera vez que Arianne lo había oído referirse a ella como Ari mientras estaba sobrio. Eso la puso nerviosa por alguna razón. Sus palmas comenzaron a sudar y su cuerpo se puso rígido. Ella tartamudeó: “¿P-p-por qué me preguntas eso ahora? ¡E-estás actuando realmente raro!".
Él respondió apretando sus brazos alrededor de ella, era casi como si estuviera preocupado de que ella se escapara. "Quiero saber".
Arianne daba vueltas a la pregunta en su cabeza. Ella siempre había querido dejarlo, ¿no? Sin embargo, ¿por qué le resultaba tan difícil responder la pregunta ahora?
Como si él pudiera sentir el dilema de Arianne, él no persistió con la pregunta y cambió de táctica. "¿Qué debo hacer para que te quedes conmigo voluntariamente? Me sigo preguntando... ¿No podemos ser buenos el uno al otro como todos los demás?".
Las palabras de Mark conmocionaron a Arianne. ¿Él estaba siendo... sincero? Él estaba actuando tan fuera de lugar que ella sospechaba que él estaba sufriendo de un delirio causado por una fiebre. Rápidamente ella le puso una mano en la frente para revisar su temperatura. Solo la retiró cuando confirmó que él no tenía fiebre. “Está bien, ¿qué te pasó hoy? ¿Por qué dices cosas raras? Yo... necesito pensar".
Mark no pudo evitar reírse de su reacción. "No tengo fiebre y no me falta un tornillo, muchas gracias. Es solo que... Nunca antes habíamos tenido conversaciones sinceras como esta, ¿cierto? ¿Por qué es eso? ¿Por qué siempre pareces que me tienes miedo?”.
Arianne estudió su rostro por un momento antes de responder: "Porque eres realmente aterrador. Siempre eres tan gentil y amable con todos, pero conmigo siempre eres frío y malo. Además, ¡me miras como si quisieras destrozarme y arruinarme!".
Obviamente, Arianne se estaba refiriendo a la flagrante hostilidad de Mark, pero de alguna manera ella lo interpretaba de la manera que él quería. Él dijo en broma: “Oh, sí. Lo admito, sueño con arruinarte...".
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