La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 420

Él se sentía un poco indefenso. De inmediato dejó de burlarse de ella. “Lo hice. ¿De verdad pensaste que no lo haría? He pedido algunos postres para ti. Disfrutas comiendo postres, ¿no? Puedes probarlos. Son los postres más interesantes que he probado en mi vida”.

Luego, regresó a su escritorio e hizo una llamada. “Puedes traerlos ahora. Trae dos tazas de americanos mientras lo haces”.

Después de la llamada, notó que la cabeza de Arianne todavía estaba baja y estaba sonrojada. Él la miró pensativo y le preguntó: “No es posible que te sientas tímida, ¿verdad? Nos conocemos desde hace más de diez años. ¿No es un poco extraño que te sientas tímida conmigo?”.

“¡No lo soy!”. Ella negó con vehemencia con la cara roja.

Aunque sabía que estaba mintiendo, no la expuso. En cambio, dijo de manera tranquilizadora: “Tenemos muchos días más por delante. Realmente no quiero que seas tímida conmigo todos los días. Relájate. No es que te vaya a hacer algo”.

Poco después, Ellie llamó a la puerta de la oficina. “Mark, los postres han llegado”.

“Mm”, respondió Mark. Ellie abrió la puerta y entró antes de colocar una caja de postres exquisitamente envuelta en la mesa de café frente a Arianne y dos tazas de café humeante.

Arianne desenvolvió la caja, revelando los cautivadores postres. Ella estaba muy sorprendida. La mera presentación de los postres ya era muy especial. Cualquier cosa que fuera deliciosa para Mark debe ser extremadamente deliciosa. Probó un bocado de un pastelito adornado con fresas. Se derritió en su boca con el primer bocado. Tenía la cantidad justa de dulzura. ¡Era mucho más sabroso que cualquier otro postre que hubiera probado!

“Prueba el café”, sugirió.

Ella siguió su sugerencia y tomó un sorbo de café. Su suave fragancia se entremezcla con la dulzura del postre en su boca, creando un sabor diferente. “¡Esto es delicioso! No creo que pueda hacer algo tan sabroso como esto”. Eso explicaba por qué no le gustaban los postres que ella había preparado. Sus postres eran horribles comparados con esto.

Él caminó hacia ella y metió su tenedor en un postre de matcha, luego lo colocó cerca de sus labios. “Prueba este”.

Ahora ella estaba completamente concentrada en el postre y no se dio cuenta de cuán consideradas e íntimas eran sus acciones. Ella abrió la boca. El postre de matcha era completamente diferente del pequeño pastel de fresa. El sabor era un poco más sutil, pero igual de sabroso. Ella comió cada postre con una devoción decidida.

Mark simplemente se sentó a su lado, sorbiendo su taza de americano. Sus ojos llenos de sonrisas. “Haré que alguien te envíe una caja todos los días si tanto te gustan”.