La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 455

A su llegada a una nueva ciudad, Arianne y Tiffany pasaron medio día tratando de encontrar un lugar para quedarse. Luego pasaron la segunda mitad decorando su pequeña casa. Para cuando la pareja se derrumbó de cansancio en la cama recién preparada, estaban sonriendo con satisfacción. Arianne giró la cabeza hacia un lado, miró a Tiffany y le preguntó: "¿De verdad estás de acuerdo con dejar a tu madre sola?"

Tiffany hizo una pausa pensativa y dijo: "Estoy un poco preocupada, pero está bien mientras nos mantengamos en contacto. Nos mudamos bastante lejos y encontramos una ciudad que no es ni demasiado grande ni demasiado pequeña. A mi mamá no le interesará visitarme. Le he dicho que estoy aquí para iniciar un negocio y quiero viajar por el mundo, para que no se moleste conmigo. Tú, por otro lado... ¿Crees que Mark enviará a alguien para que te cuide?”

Ahora que lo había mencionado, Arianne creía que era muy posible porque Mark parecía demasiado tranquilo cuando se fue. Quizás nunca tuvo la intención de liberarla en primer lugar. Al igual que lo que había hecho una vez antes, la había liberado y le había permitido estar libre durante un año y medio ... Pero ella no estaba interesada en sobre analizar esto.

“Puede hacer lo que quiera. Incluso si envía a alguien para que me vigile, solo fingiré ignorancia. Comencemos a buscar un lugar para aprender a hacer pasteles y preparar bebidas. Mientras tanto, tenemos que empezar a buscar una tienda en una buena ubicación. No tengo mucho dinero conmigo, así que tendrás que pagar la primera mitad, Tiffie. Poco a poco cubriré los gastos después".

Tiffany sacó la tarjeta bancaria de Lillian, "Te lo he dicho; estamos compartiendo todo. Si no tienes dinero, usa el mío. Cuando tengas dinero, lo gastaremos juntas. Está decidido. ¡Hacia adelante y hacia el futuro!"

Tres meses después.

La tienda de postres cofundada por Tiffany y Arianne finalmente abrió sus puertas. Durante los últimos tres meses, la pareja se había estado entrenando para hacer postres mientras buscaban un lugar. Una vez que encontraron un lugar, dedicaron un tiempo al diseño de interiores y decoración de la tienda. Habían estado trabajando muy duro y agotándose a sí mismas. La moderada figura de Tiffany se había vuelto más esbelta y elegante debido al agotamiento. De hecho, ahora sus clavículas eran mucho más prominentes.

El negocio estaba en auge el primer día de actividad. Sus clientes consistían principalmente en jóvenes y profesionales de cuello blanco del edificio de oficinas al otro lado de la calle. Los clientes pasaban durante su tiempo libre en medio de un día ajetreado y tomaban una taza de té con leche o saboreaban sus postres. Era un descanso raro pero bienvenido.

Debido a la abrumadora respuesta, que fue muy diferente a las empresas recién abiertas, no habían tenido tiempo de contratar ayuda. Esto significaba que tenían que dividir el trabajo: una persona estaría hasta el cuello en el trabajo mientras que la otra sería la camarera. Tenían demasiado miedo de proporcionar servicios de entrega por el momento.

Contrataron a dos empleados una vez que su negocio estuvo más estable: uno para hacer entregas y el otro para trabajar como camarero. Tiffany y Arianne dividen su trabajo entre hacer bebidas y postres.

Sabiendo que los comentarios de Tiffany no eran exactamente útiles, Arianne no los siguió. La pareja había limpiado y estaban saliendo de la cocina cuando alguien entró de repente a la tienda. Tiffany no tuvo una mirada clara, pero instintivamente los saludó, "¡Hola, bienvenidos!"

Arianne miró fijamente la invitada y dijo con calma, "Lo siento, estamos cerrados por hoy".

Los ojos de Tiffany estaban actualmente en un estado en el que veían exclusivamente signos de dólar. En su opinión, si había una oportunidad de negocio, deberían aprovecharla pase lo que pase. Estaba a punto de quejarse de Arianne cuando la invitada dijo, "Entonces pasaré mañana".

Tiffany finalmente entendió la situación cuando escuchó su voz, era la madre de Arianne, Helen. Con mucho tacto, se hizo a un lado y les dio a Arianne y Helen algo de espacio para hablar.

Arianne no quería ver a Helen en esta ciudad en absoluto y le preguntó, "No tienes que venir mañana. ¿Por qué me seguiste todo el camino hasta aquí?”