La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 507

Arianne se sorprendió cuando vio el estado de Mark. "¿Qué te ha pasado? ¡Quién hizo esto! ¿No tienes guardaespaldas cuando sales? ¿Por qué estás solo?".

"¿Puedo explicarte más tarde?". Mark solo quería entrar y comprobar que le había hecho el tonto chófer.

Arianne finalmente reaccionó y lo ayudó a entrar con todas sus fuerzas. Después de sentar a Mark en el sofá, fue frenéticamente a buscar el botiquín de primeros auxilios. Sin embargo, al encontrarlo y abrirlo, se sintió bastante desesperada. “Tiffie y yo nunca anticipamos que ocurriera ningún accidente, así que solo preparamos algunos antisépticos y curitas. ¿Quieres ir al hospital?".

El objetivo de Mark aquí no era ir al hospital. "No es necesario... tampoco es una buena idea...".

Arianne se sorprendió cuando lo escuchó. “¿Fue Ethan? ¿Consiguió que alguien lo hiciera?”.

Mark no lo negó. No es como si pudiera admitir que se lo hizo a sí mismo. Dejemos que Ethan sea el chivo expiatorio; de todos modos, no muchos sabían que estaba muerto.

Sin cuestionar más el incidente, Arianne comenzó a tratar la herida en la frente de Mark con cuidado. La herida ya no parecía grande después de lavarla con el antiséptico. Podría taparse con una curita. "¿En qué otro lugar estás lesionado?".

Incapaz de hablar debido al dolor, Mark comenzó a desabotonar su camisa mientras Arianne rápidamente se alejaba.

"¿Qué estás haciendo?".

Mark respiró impotente. "Mi espalda…".

Sintiéndose un poco incómoda, Arianne volvió para ayudarlo a quitarse la camisa, pero contuvo el aliento cuando vio su espalda ensangrentada. "¿Por qué no simplemente... vamos al hospital? No puedo hacerlo... Mis manos ya están temblando...".

Mark tomó las manos temblorosas de Arianne. "No se asuste... Simplemente desinféctalo y trátalo con un simple vendaje".

Ella sacudió su cabeza. Debido a su miedo, no se dio cuenta de que le estaban sosteniendo las manos. "No... no puedo... Es demasiado serio... y te dolerá mucho. ¿Por qué estás aquí en este lugar desolado? ¡Deberías haberte quedado en la capital!".

Las palabras que soltó fueron de reprimenda, pero también estaban llenas de preocupación. Ella lo estaba regañando porque estaba preocupada por él.

Una débil sonrisa tiró de las comisuras de los labios de Mark. "Está bien. Simplemente hazlo”.

Con las repetidas solicitudes de Mark, Arianne se atrevió a desinfectar las heridas de su espalda. Realmente le dolió, porque Mark estaba tenso, con las manos agarrando el borde del sofá. Si no tuviera una excelente resistencia, se habría vuelto loco...

Después de que finalmente terminó, Arianne todavía estaba preocupada. "¿Por qué no llamamos a un médico aquí? No sé si tus huesos también resultaron heridos. No será bueno si hay secuelas. ¿Debería llamar a Henry y pedirle que envíe a alguien a recogerte?”.