La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 520

Naya también vio las noticias. Después de todo, salió en los titulares, cualquiera lo habría visto. "Ari... no estoy siendo una entrometida pero... todos lo han visto. ¿Hay algo en tu mente?”.

Arianne apagó su teléfono con indiferencia. "No. No me importa. De todos modos, mi matrimonio con él ha sido un cascarón vacío”.

¿No le importaba? Naya no expuso a Arianne, ¡pero ella tenía escrito 'me importa mucho' en su rostro!

Una atmósfera extraña se cernió sobre la tienda de postres durante toda la mañana. Nadie se atrevía a bromear con Arianne como de costumbre. Incluso cuando se esforzaba por fingir indiferencia, todos sabían que estaba fingiendo. Después de todo, ella era la mejor manteniendo la calma incluso si el cielo se estaba cayendo.

Una mujer bonita entró de repente en la tienda por la tarde y la primera reacción de Tanya fue dar un paso al frente y decir nerviosamente: "¡Nuestros postres se han agotado! ¡No hay más!".

Ellie miró hacia la cocina. “La mayoría de sus postres se elaboran por orden. Todavía hay tantos clientes aquí, ¿por qué se agotaron tan pronto como llegué? ¿No me lo están vendiendo?".

Tanya era terrible mintiendo. Ella entró en pánico, sin saber cómo responder.

Naya tenía mucha más experiencia. Había muchos clientes en la tienda ahora, diciendo que no había más postres para vender afectaría más o menos a su negocio. "Lo siento, ella no sabe. ¿Qué te gustaría pedir?".

Ellie ignoró a Tanya y se acercó al mostrador con sus tacones altos y sus caderas balanceándose. "Dos Fresas Enamoradas y dos Americano”.

Naya lucía una sonrisa profesional en su rostro. "Lo siento, ya no tenemos Fresas Enamoradas”.

Ellie arqueó su ceja. "Tú puedes hacerlo ahora. Puedo esperar incluso si tomara tiempo. El Sr. Tremont le gustaría comerlo”.

La sonrisa de Naya vaciló. "Espera, le preguntaré a nuestra jefa”. Ella fue a la cocina después de eso. "Ari, Ellie está aquí para comprar postres. Quiere... Fresas Enamoradas, dice que al Sr. Tremont le gustaría comerlas”.

Arianne se quedó paralizada por un momento. "Dile que los haré ahora. Acepta su compra cuando ella venga a comprar postres la próxima vez. No digas que nos quedamos sin esto y aquello. Está bien”.

Naya asintió y suspiró. "Está bien... Ha sido difícil para ti”.

Arianne no respondió, concentrándose en hacer los postres. Cuando terminó, le pidió a Tanya que las empacara.

Ellie tomó los postres y se fue sin parpadear después de pagar, luciendo triunfante.

Hizo que alguien tan inocente como Tanya sintiera como si su sangre estuviera hirviendo. “¡Ella es horrible! ¡Se está burlando de nosotras!".

Naya también estaba sombría. “Mi esposo no se mantiene al tanto de lo que sucede en casa, pero al menos no haría algo como esto. ¡Es increíble! No sé cómo Ari lo soporta”.

En medio de su acalorada discusión, Arianne salió de la cocina. “¿Por qué están enojadas chicas? Ni siquiera estoy molesta. Está bien”.

Las esquinas de los labios de Mark se curvaron ligeramente. "No puedes dejar ni un poquito”.

Ellie palideció. "Ah...bien…".

Después de eso, Mark le pidió a Ellie que comprara postres en la tienda de Arianne todas las tardes.

Arianne se los vendía, pero el sabor era extraño y cambiaba cada vez. A pesar de ello, Mark no dejaba ni un trozo cada vez.

Ellie tuvo que sufrir a su lado y finalmente ella no podía soportarlo. La próxima vez que ella fue a comprar postres, le preguntó a Arianne: “¿Puedes dejar de agregar ingredientes adicionales? He perdido algunos kilos recientemente y mi gastritis va a estallar...".

Naya no pudo evitar la risa que se le escapó, pero rápidamente la reprimió.

Arianne fingió inocencia. “¿Saben tan mal? ¿Por qué no lo dijiste antes? Pensé que sabían muy bien. Después de todo, Mark es exigente con su comida. Él no me dijo, ¿cómo se supone que iba a saber? Tomaré nota de ello, que tengas un buen día”.

Desde el principio, Arianne no había mencionado el escándalo.

Ellie no podía evitar preguntar: “Viste las noticias, ¿verdad? ¿Por eso haces esto?".