La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 533

Arianne bebió con ella. "Lo sé. Tú tomaste la decisión y ahora te sientes fatal. Todavía es temprano. No sabemos si te sentirás mal por el resto de tu vida... Cuando somos jóvenes, pensamos que mientras nos amemos y no tengamos miedo a las dificultades u obstáculos, podremos permanecer juntos. Sin embargo, a medida que maduramos y envejecemos, tenemos una perspectiva más amplia de las cosas. Independientemente, Tiffie, soy yo quien te debe. Si esas cosas no hubieran sucedido, puede que no hubiera sido tan difícil para ti y Jackson”.

Era cierto, pero Tiffany realmente no culpaba a Arianne en lo absoluto. “¿Cómo es tu culpa? Si vamos a señalar con el dedo, deberías señalar a Aery y Ethan. Además, es el destino. ¿Quién sabe? ¿Quizás si no hubiera conocido a Ethan, las cosas no saldrían así? Cuando me junte por primera vez con Jackson, pensé que todo saldría bien— el futuro sería asombroso. Cuando la emoción se desvaneció, varios problemas comenzaron a atormentarme. Si hubiera sido un poquito más inteligente y hubiera considerado el futuro, no habría aceptado salir con él, viva o muerta, en ese entonces. Ahorrarme la angustia. Nunca haberlo tenido y tenerlo antes de perderlo son dos cosas distintas. Lo último es agonizante, mientras que lo primero solo me dejaría con remordimientos”.

Arianne sintió una ola en sus emociones cuando Aery y Ethan fueron mencionados. Ethan no estaba por ningún lado y el paradero de Aery era claro. Un año de cárcel era demasiado fácil para alguien como Aery. Arianne no se sentía resignada. Ella no quería aceptar la amabilidad de Mark, pero aún así tenía que felicitarlo por poder enviar a Aery a prisión.

Ella preguntó: “Entonces, ¿qué planeas hacer a continuación? ¿Regresar a la capital? ¿O quedarte aquí?”.

"No lo sé”. Tiffany sacudió la cabeza, completamente perdida.

Arianne frunció el ceño y suspiró. “Piensalo cuando te sientas mejor. No creo que Jackson se sienta mejor ahora. Me pregunto cómo es cuando a un mujeriego se le rompe el corazón...".

Tiffany lloró aún más cuando se mencionó a Jackson. Jackson era usualmente agradable. Él era el chico malo que era amable por dentro. Cuando ella mencionó romper, él se había transformado en una persona diferente, tan lleno de rabia. Cuando ella recordaba esto, sentía que su corazón se desgarraba. Ella se sentía horrible.

…

Cuando Mark llegó a la habitación de Jackson en el hotel, frunció el ceño ante la vista que lo recibía. Una nube de humo permanecía en la habitación mientras algunas mujeres jugaban al póquer con Jackson. No había excepción, todas las mujeres eran hermosas con figuras impecables. Su escasa ropa apenas ocultaba sus sensuales figuras mientras arqueaban sus cuerpos, esperando quedarse la noche. Después de todo, ellas podrían ganar mucho dinero.

"Mark, ¿estás aquí? ¿Quieres un juego juntos?". Jackson preguntó descuidadamente con su brazo alrededor de una de las mujeres.

Mark tomó un cigarrillo de la mesa y lo encendió. Tomó una bocanada profunda antes de preguntar: “¿Crees que quiero cuidar de ti? ¿Por qué ustedes dos terminaron?”.

Jackson se rió con desprecio. "No lo sé. No lo he descifrado. Ella no quiso decírmelo. Quién sabe si ella todavía está pensando en Ethan. Probablemente porque no soy su tipo. Es curioso, ni siquiera sé por qué me dejó al final. Soy peor que tú. Al menos sabes por qué Arianne no te quiere”.

Mark golpeó el hombro de Jackson sin ninguna malicia cuando Jackson tocó su punto dolorido. "Lárgate. Si yo fuera tú, al menos descubriría por qué. Ethan está muerto. Incluso si Tiffany sigue pensando en él, ¿y qué? No se puede vencer a un hombre muerto. Además... con lo que Ethan ha hecho, probablemente Tiffany ni siquiera piensa en él. El problema es probablemente otra cosa”.

Jackson estaba frustrado. "¿Qué puedo hacer cuando ella no quiere decirme? Ya hemos roto. ¿Tengo que molestarla y llegar al fondo de esto? ¿Y luego que? Si el final no se puede cambiar, es inútil que me preocupe por eso. Está bien, déjame ser. Cuando termine de trabajar aquí, regresaré a la capital”.

Mark apagó su cigarrillo y ya no dijo nada.