La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 579

Después de pensarlo un poco, Tiffany comenzó a pensar que era imposible para ella tener un compromiso secreto. Después de todo, los Wests eran una familia acomodada. Los padres de Jackson también estaban vivos. Si los padres de Mark estuvieran presentes, nunca hubieran tenido un matrimonio tan tranquilo. Las élites exigen dignidad. No podía ser egoísta: “Está bien… lo siento. Eso nunca se me ocurrió. Puedes hacer lo que quieras. Tengo que irme a casa después de cenar y mañana tengo que levantarme temprano para trabajar. No soy como tú, no puedo dormir cuando quiero. Estoy tan ocupada que mis pies prácticamente no tocan el suelo. Uff…”.

Jackson se sintió un poco resentido: “Mencionamos mudarnos juntos… ¿Parece que no vamos a discutirlo en absoluto? ¿Soy una especie de trampolín para ti? No es que no puedas ir a trabajar si vives conmigo. Incluso puedo llevarte al trabajo por la mañana...”.

Tiffany le lanzó una mirada feroz: “Esto no habría sido un problema si realmente me dejaras dormir por la noche, pero no lo harás. Siempre es tarde en la noche cuando terminas. ¿Quién podría soportar eso? Hablaremos cuando mi trabajo sea más estable. Para entonces estaremos comprometidos oficialmente y yo puedo mudarme oficialmente. Tampoco atraeremos chismes. Muy bien, está decidido”.

Jackson llevó a Tiffany a casa después de cenar. Todavía se veía muy malhumorado cuando llegaron abajo. Al ver esto, Tiffany envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo besó apasionadamente. Luego, le dio una palmada en la mejilla, actuando frívolamente: “Te cuidaré bien una vez que tenga tiempo. No te pongas de mal humor”.

Jackson se rió entre dientes, impotente: “Está bien, está bien. Vete a casa. Que descanses bien, ya que estás cansada. Llámame si necesitas algo. Siempre estaré allí”.

Tiffany se detuvo en sus pasos, se dio la vuelta y le envió una sonrisa brillante: “Jackson, conocerte ha sido mi mayor fortuna”.

Jackson arqueó la ceja: “¿Es la fortuna o una trampa? No me hagas esperar demasiado. Iré a un club nocturno si no vienes a mi casa en tres días. Soy un hombre sano. No podré resistir mis lomos ardientes por mi cuenta por mucho tiempo...”.

El romanticismo de Tiffany fue completamente destruido por la respuesta frívola de Jackson. Se puso las manos en las caderas y se burló: “¡Mira si te atreves! Le diré a tu madre si lo haces. ¡Pruébalo si no me crees!”.

Jackson tenía miedo de ser golpeado, por lo que se apresuró a alejarse después de decir: “Duerme temprano. Estaré haciendo horas extras en la oficina. ¡Siempre puedes darme una videollamada para ver cómo estoy!”.

Las comisuras de los labios de Tiffany todavía estaban cubiertas de una sonrisa cuando entró en la casa. Al ver esto, Lillian sonrió y preguntó: “¿Jackson te trajo a casa? Mira esa sonrisa floreciendo en tu rostro… ¿Cómo estuvo el trabajo hoy?”.

“No estuvo mal, estoy un poco cansada. Voy a descansar después de una ducha. ¿Has cenado, mamá?”.

Lillian se dejó caer con indolencia en el sofá mientras miraba la televisión: “He cenado. ¿De verdad crees que me moriría de hambre en tu ausencia? Tu madre ha aprendido a cocinar ahora, pero no muy bien. No tan bueno como ese chef tuyo, al menos. Realmente has atrapado una joya. Invita a Jackson a la casa este fin de semana. Quiero probar su cocina”.