La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 596

Jackson apareció por los escalones que conducen a la residencia de los Lane a la mañana siguiente mientras estaba el sol brillando. Detrás de él, una sorprendente procesión de coches se alinearon en una ordenada fila frente a la entrada del complejo.

Tiffany solo (a regañadientes) se había levantado de la cama después de una llamada de su novio antes de arrastrarse para lavarse. Lillian, en cambio, estaba mucho más emocionada por el evento. Ya estaba toda arreglada, así que le echó una mano a su hija con el maquillaje.

“¡Uh, los jóvenes hoy en día! Te dije que te fueras a la cama temprano anoche, pero ¿escuchaste? Ahora mírate, ¡tus párpados están prácticamente pegados!”, ella la reprendió. Jackson te está esperando abajo, jovencita. Solo mira todos esos coches alineados afuera, ¡pooh! Ahora esos son los West para ti. Pero si todo esto es para una mera ceremonia de compromiso, ¿qué tan grandiosa sería la boda en sí?”.

Tiffany soltó otro bostezo que rompió la mandíbula frente a la cómoda. “¿No podemos hacer esto, eh, en un momento posterior o algo así, mamá? Siempre y cuando, eh, lleguemos a la cafetería para almorzar, ¿verdad?”. Ella arrastraba las palabras. “Tengo mucho sueño ahora. Quiero volver a dormir. También dormiste hasta muy tarde anoche, ¿verdad? ¿Cómo te las arreglaste para —bostezo— despertarte, eh?”.

Lillian agarró la oreja de la niña y pellizcó con fuerza. “¡Eso es porque una adulta como yo sabe que hay cosas más importantes en la vida que dormir! A diferencia de tí, jovencita, ¡ustedes, los jóvenes, no tienen ninguna idea de prioridad! Jackson ha estado aquí desde hace mucho tiempo, pero no ves ningún problema para holgazanear en tu cama. ¡Qué malos modales! Uf, date prisa en vestirte para que podamos ir con él lo antes posible. Por cierto, no escuché ninguna noticia sobre Ari. ¿Ella no vendrá?”.

La mención de Arianne sirvió como una pequeña señal de despertar para Tiffany. “Oh, debería llamarla y preguntar. Debería llegar al aeropuerto de la Capital hoy al mediodía; dijo que se apresurará para llegar con nosotros a toda velocidad porque no quiere perderse algo tan trascendental como esto. Ella me prometió eso durante nuestra videollamada anoche”.

Tiffany llamó, pero una llamada automática respondió y le informó que no podía interactuar con Arianne. Teniendo en cuenta que su amiga todavía estaba en medio del vuelo, Tiffany dejó el tema a un lado.

Mientras todo esto sucedía, Jackson había estado esperando ansiosamente durante más de una hora abajo. Estaba cada vez más inquieto. “Ustedes esperen aquí. Iré a ver si todo está bien”.

Lillian abrió la puerta y rápidamente respondió: “¡Oh, eres tú, Jackson! Er, estamos casi listas, así que no te preocupes, ¿de acuerdo? Tiffie se está maquillando. ¡Ella terminará muy pronto!”.

Un raro momento en el que las mejillas de Jackson se tornaron tímidamente rosadas se produjo cuando el hombre se dio cuenta de que su relación con Lillian se había convertido en suegros. “Oh, eh, eso es genial. Si. Yo, eh, entraré y saludaré y luego volveré con ustedes dos. Quiero decir, después de que ella haya terminado”.

Desafortunadamente, su buen humor se hundió un poco en el momento en que entró en la habitación de Tiffany, por lo que vió, su futura esposa se había quedado dormida justo en frente de su tocador. Había estado perdiendo toda una noche de sueño esperando hoy y saltó en un frenesí para verla, ¿y así fue como Tiffie eligió dar la bienvenida a su día de compromiso?

Lillian levantó a Tiffany de su escritorio rápidamente. “Oy, ¿qué demonios? ¡Jackson está aquí!”.

Los ojos de la niña se abrieron de inmediato, aunque sus ojos llorosos y vidriosos tardaron un poco en concentrarse en el hombre que estaba junto a su madre.

Jackson abrió la puerta de un coche e hizo una seña. “Pónte cómoda. Te dije que no te daré nada más que lo mejor, así que no, esto no es para nada exagerado. ¿Quieres ver cómo se ve realmente la pomposidad? Solo espera a ver lo que tenemos para la boda”.

Aunque desconcertada, Tiffany se sintió relativamente neutral al respecto. Sin embargo, Lillian encontró su vanidad saciada por la grandeza. Ella había soñado con volver a levantarse como un fénix desde la caída de los Lane, y ahora su deseo finalmente se estaba haciendo realidad.

La procesión llegó al hotel cinco estrellas a las diez y media de la mañana. Allí, los miembros de la clase alta se dirigieron a una multitud apretada dentro del amplio vestíbulo del hotel. Summer y Atticus, que habían llegado hacía mucho tiempo desde antes, ya estaban esperando.

El salón estaba impecablemente decorado. Dos de los sellos distintivos más básicos de las ceremonias románticas, pero pomposos: flores frescas que adornan cada toldo y esquina de las puertas y las más finas rosas blancas cubriendo los escalones, ya estaban en su lugar. Si uno debe describir la pura magnificencia del arreglo, lo mejor que pudieron describir fue que era cosa de la alta sociedad, grandilocuente, de élite y sin ningún defecto ni debilidad.

Todo ello impulsaba la ansiedad de Tiffany. Mientras observaba el diluvio de personas frente a ella, su mano se apretó alrededor de la muñeca de Jackson y se negó a soltarla. “¿Jackson? No creo que pueda manejar esto. Um, ¿p-p-podemos encontrar un lugar tranquilo sin nadie más que nosotros?”.

“Eh, ¿qué pasa?”, Jackson dijo, sorprendido. “¿La grandeza te está poniendo nerviosa, o es por nuestro compromiso? Quiero decir, no es como si nunca hubieras pasado por ceremonias y eventos tan grandiosos como este en el pasado…”.