La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 605

Resumo de Capítulo 605 ¿Qué Tiene De Malo Un Empaque Para Las Sobras?: La Pequeña Novia del Sr. Mu

Resumo de Capítulo 605 ¿Qué Tiene De Malo Un Empaque Para Las Sobras? – La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet

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Ella luchó para alejarse de su agarre: “Está bien. ¿No te prometí no engañarte? No he tomado una decisión… Has estado durmiendo durante tanto tiempo. ¿No tienes problemas con tu germofobia? Mary te ha preparado unas papillas. Estoy exhausta de cuidar de ti durante los últimos dos días. Necesito dormir”.

Antes de que pudiera terminar de hablar, Mark comenzó a sentirse incómodo. Se levantó y corrió al baño. Arianne exhaló un suspiro de alivio, cerró los ojos y permitió que sus pensamientos entraran gradualmente en un estado de paz. Pronto se durmió.

Al día siguiente, Mark fue a la oficina tan pronto como se despertó. Ella fue directamente al hotel de Tanya y Naya. Ellas todavía estaban cerca, por lo que no podía simplemente ignorarlas. Ella fue quien los trajo y no conocían a nadie en la capital.

Naya era una mujer domesticada. No pensaba divertirse demasiado en la capital, porque no podía permitirse gastar demasiado dinero. Simplemente quería llevar a Lulu a hacer turismo. El clima era perfecto, así que ir a cualquier parte era conveniente. Tanya tenía la intención de llevar a su abuelo a hacer turismo, pero sus planes se retrasaron debido a las heridas del anciano. Solo ahora podían comenzar su diversión.

Tanya recordó la oferta de Eric de ser su guía turístico cada vez que venía a la capital. Ella tomó en serio su oferta, decidió hacer turismo y le envió un mensaje a Eric: ‘¿Tienes algo de tiempo libre? ¿Conoces algún lugar de la capital que sirva comida auténtica? Me gustaría que mi abuelo los probara y caminara un poco. Tiffany acaba de tener su fiesta de compromiso, así que probablemente esté ocupada. El marido de Ari está enfermo, así que no quiero molestarla. ¿Es este un momento conveniente para ti?’.

Eric se sorprendió al recibir el mensaje, porque no se tomó en serio el acuerdo. Solo estaba manteniendo una conversación casual. No esperaba que Tanya lo buscara.

No podía rechazarla, ahora que lo había contactado. Cuando se trataba de comida, la mejor comida que me vino a la mente fue la comida del Café de Bahía Agua Blanca, el restaurante de Jackson. Por lo tanto, respondió: ‘Claro, dame dos horas. Terminaré un poco de trabajo y te recogeré. Espérame en el hotel. Te llamaré’.

Después de confirmar su viaje, Tanya le dijo a Naya y Arianne: “Pasearé por ahí con mi abuelo. No es necesario que hagan arreglos para mí”.

Arianne se sorprendió: “No estás familiarizada con el área. ¿A dónde vas? ¿Por qué no vienes con nosotras?”.

“Tengo un ‘guía turístico privado’…”, respondió Tanya misteriosamente.

Arianne no hizo más preguntas. Mientras Tanya estuviera con su abuelo, estaba lo suficientemente bien.

Tanya recibió una llamada de Eric alrededor de las once, donde tomó a su abuelo y salió del hotel. Tanya saludó a Eric cuando lo vio y se sentó con su abuelo en el asiento trasero de su coche. Eric encontró esto muy extraño. Era como si… fuera taxista…

Tanya se calmó lentamente. Estaba bien siempre que a Eric no le importara. Había tantos platos. Los tres no podrían acabar con todos… ¿verdad?

Conforme pasó el tiempo, Tanya ignoró por completo su idea de un empaque para las sobras porque no había muchas sobras. La comida era simplemente demasiado deliciosa. Al anciano le encantó, a ella también. Había crecido haciendo trabajos domésticos, por lo que tenía un gran apetito. El anciano puede tener problemas mentales, pero todavía estaba bastante enérgico en lo que respecta a la comida.

Cuando vio que casi habían terminado de comer, Eric inventó una excusa para ir al baño y pagó la cuenta: “Estoy lleno. ¿A dónde te gustaría ir ahora? Describe a dónde te gustaría ir y te llevaré allí”.

Tanya tomó su billetera y se dirigió al mostrador de efectivo: “A la playa. Mi abuelo nunca antes había visto el mar”.

Cuando le dijeron que la cuenta ya estaba pagada, lo confirmó con el cajero varias veces antes de volver a sus sentidos: “Ricky… ¿Pagaste la comida? ¿Cuánto era? Te devolveré el dinero”.

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