La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 618

Ella se mordió los labios y se quedó callada. Entonces, con gran dificultad, le reveló la dolorosa verdad: "Yo... estoy embarazada ... ¡T-tú maldito! Sabes que no puedo tener hijos. ¿Por qué me tienes que hacer esto? ¿Sabes lo dolorosa que estoy? Tiffie está deseando quedar embarazada… Ella debería ser la que esté pasando por esto. ¿Por qué yo? ¡Te odio!".

Terminó la llamada inmediatamente después de lamentarse y gritarle. Después de eso, ella rechazó todas sus llamadas y no respondió a todos sus mensajes. Se había derrumbado por completo en ese momento y necesitaba un momento de tranquilidad a solas.

...

Torre Tremont, la oficina del Director Ejecutivo.

Mark tiró su teléfono con enojo. Su secretario, que estaba sentado afuera, temblaba del miedo. Llamó a la puerta tentativamente. "Sr. Tremont? ¿Está todo bien?".

El aura intensa y cruel alrededor de Mark era aterradora en este momento. Entrecerró los ojos detrás de unas gafas. Un desastre de emociones complicadas se podía ver arremolinándose en las profundidades de sus ojos.

Ahora era demasiado tarde para arrepentirse. Él no estaba en el mejor estado cuando se subió encima Arianne esa noche, olvidándose por completo de usar protección. Más tarde, cuando recuperó los sentidos, no pensó demasiado en eso ya que fue solo una vez. Además, pensó que era poco probable que quedara embarazada. ¿Quién sabía que el destino les jugaría una mala pasada? Su relación ya estaba en terreno peligroso, si ella terminaba perdiendo a otro bebé, nunca volvería más. Él la perdería por completo.

Llamó a Davy a la oficina una vez que se había calmado. “Reprograma mis boletos de avión. Consígueme el primer vuelo que salga hoy. Una cosa más, consígueme un teléfono nuevo”.

Davy no estaba al tanto de lo que había sucedido. Todo lo que sabía era que su jefe era capaz de tragarlo entero en este momento. Rápidamente murmuró una respuesta antes de apresurarse a completar las tareas que le fueron encomendadas.

Esta era la primera vez que Mark se sentía tan incierto. Arianne se negaba a responder a todas sus llamadas y a responder a sus mensajes. Realmente deseaba poder tener un par de alas para poder volar hacia ella ahora. Ella debía estar petrificada. Él quería darle lo mejor, pero siempre terminaba disparándose en el pie. ¡Él siempre la estaba lastimando!

Para cuando llegó a la ciudad de Arianne, eran casi las seis de la tarde. Este era el primer vuelo que lograba tomar. Él fue directamente a su condominio. Cuando llamó a la puerta, y la puerta se abrió, reveló a una Arianne de aspecto demacrado. La culpa en su corazón se intensificó y se quedó sin habla.

Arianne tampoco habló. Se dio la vuelta y se recostó en el sofá. Había estado acurrucada en el sofá todo el día y no había comido nada. Estaba exhausta y deprimida. Era como si le hubieran quitado la energía.

Jackson y Tiffany se dirigían a la residencia West. Su voz sonaba hosca en el teléfono cuando respondió la llamada. "Mark, ¿qué pasa?".

"¿Cómo se cocina unos fideos?", Mark preguntó en voz baja: "Como, del tipo que se ve bien y sabe delicioso...".

Ni siquiera en los sueños más locos de Jackson imaginó que Mark le pediría ayuda con respecto a este tipo de cosas. Estaba sorprendido. ¿Mark se había tomado el medicamento equivocado hoy?

Tiffany, que estaba a su lado, simplemente quería ver arder el mundo. “¿Está saliendo el sol por el oeste de dondequiera que esté Mark? ¿Por qué estás tratando de aprender a cocinar fideos? ¿Tus sirvientes no saben cocinar fideos?".

Mark ya estaba avergonzado por su inexistencia de habilidades culinarias, no se atrevía a decir una palabra en contra de Tiffany. No podía permitirse el lujo de discutir ahora.

Jackson volvió a sus sentidos y dijo: "Escucha con atención, te enseñaré los pasos. Sé que nunca has cocinado en tu vida. Primero, llena una olla con agua y calientala en la estufa. Agrega un poco más de agua para que los fideos no estén demasiado almidonados más tarde. Una vez que el agua esté hervida, coloca los fideos en la olla. Debe cocinarse en cinco minutos. Dentro de estos cinco minutos, toma un tazón, pon sal y todos los condimentos disponibles en el tazón. Una vez que los fideos estén cocidos, transfiérelos a la olla y agrega el caldo”.