La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 646

Siguiendo su nariz por la ventana, los ojos de Arianne vagaron antes de detenerse en un restaurante italiano. "¡Yo... quiero lasaña!", ella declaró.

¡¿Lasaña?! Mark estaba desconcertado, su mente reflexionó sobre lo apropiado que sería un plato para mujeres embarazadas.

Sin embargo, el anhelo en su rostro lo decía todo. Tenía que admitir que eso era mejor a que no comiera nada. Con un suspiro, Mark se envolvió el cuello con una bufanda y bajó del coche. "Espérame tranquila. Te conseguiré una".

Impensablemente, Arianne estaba en su punto más dócil hasta el momento. Ella sonrió a Mark con una dulce sonrisa: "¡Maravilloso!".

Brian observó cómo la imponente figura de Mark desaparecía entre una multitud formada por ancianos y dejó escapar un suspiro. "El Sr. Tremont realmente la trata como una joya coronada, Señora".

Todo lo que Arianne podía pensar era en lasaña. "¿Eh qué? Oh, uh, está bien".

Mark regresó con una lasaña de gran tamaño que Arianne devoró en minutos; honestamente, ella podría engullir una aún más grande si Mark la hubiera comprado.

Las mujeres embarazadas que experimentaron episodios de náuseas matutinas rara vez se ven afectadas por los antojos de alimentos. Satisfacerlos, sin embargo, podría hacer que la mujer se sintiera radiante de inmediato por el resto del día.

La lasaña era demasiado olorosa para Mark y su sensibilidad misofóbica; su cabeza comenzó a palpitar. Habría bajado las ventanillas si no hubiera temido que el aire helado pudiera molestar a Arianne.

Para cuando llegaron al hospital, Mark desembarcó rápidamente y tragó todo el aire inodoro que lo rodeaba hasta que el creciente dolor de cabeza se detuvo.

De repente, la atención de Arianne se centró en una dirección particular antes de detener su paso. Curioso, Mark siguió su mirada y se encontró mirando fijamente a Helen y Aery Kinsey.

Los sujetos de su atención focalizada parecían ajenos a Arianne y Mark mientras caminaban hacia la entrada del hospital. Mark se dio cuenta de que la verdad fue revelada, así que se volvió hacia Arianne y admitió: “Lo siento. El otro día, bueno, tu madre me habló. Yo fui quien sacó a Aery de la cárcel antes de su liberación programada".

Una leve sonrisa apareció en los labios de Arianne. "Esta bien. Gracias”.