La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 648

Tiffany se dio la vuelta y se fue. A diferencia del pasado, esta vez sus ojos estaban secos. Sus lágrimas habían seguido su curso cuando estaba esperando que él regresara a casa...

"—Ella no es mi amante. ¡Es la de mi papá!".

Los pesados ​​pasos de Tiffany se detuvieron con un chirrido. Definitivamente, positivamente, absolutamente no esperaba eso.

Se volvió y miró a Jackson con una expresión de absoluta incredulidad. Lo primero que pensó fue que se trataba de otra mentira, pero empujar a su propio padre a la pira sería un poco inescrupuloso, incluso para él. Eso sin contar el hecho de que sonaba demasiado ridículo para creerlo. Irónicamente, esto significaba que Jackson estaba diciendo la verdad… ¿no es así?

"¿La amante de tu papá? ¿Por qué la amante de tu padre seguiría viéndose contigo, eh?”. Tiffany cuestionó con escepticismo. “¿Por qué sigues visitándola en su hotel? ¿Por qué no tomaría el desayuno buffet de un hotel de cinco estrellas en lugar de insistir en que tú personalmente le entregues el desayuno, lo cual, m**rda, en realidad hiciste lo que ella pidió? Y luego estaba ese día en el centro comercial. ¡Los vi a los dos juntos! ¡Y ese estúpido abrigo de piel que llevaba puesto lo compró ese mismo día! Demonios, incluso la presionaste contra la puerta del vestuario, ¡uf, Dios sabe si la estabas besando!”.

Jackson se sintió agraviado por la sola mención de ese día. Sí, había presionado a Bernadette contra la puerta, pero no con la intención de besarla, sino con un deseo abortado de golpear a esa mujer en la cara. Después de todo, el golpe maestro de Bernadette era clavar un cuchillo en su enemigo mientras ella lo honraba con su sonrisa más dulce.

"Tiffie, realmente no quiero hablar de esto. Ella... me repugna. Antes de que pueda hacer desaparecer esta pesadilla, no puedo dejar que mi madre sepa de su existencia”, murmuró Jackson.

Tiffany todavía no estaba convencida. "Oh ya entiendo. Estás tratando de mantenerme en suspenso, ¿no es así? Solías pasar el tiempo después del trabajo conmigo, pero ahora todo se desperdicia en esa Bernadette. Realmente no crees que me debes una explicación, ¿verdad? Cristo, ¿por qué eres tú quien tiene que resolver el asunto de tu papá, eh? ¿Te das cuenta de cuánto está dañando todo este asunto la confianza entre nosotros? Bueno, ¡no me voy a sentar aquí y ver morir la cosa entre nosotros! Si insistes en mantener los labios cerrados sobre esto, ¡tendré que obtener respuestas directamente de la boca de tu padre!".

Tiffany sabía que la provocación era la única forma de soltar la boca de Jackson lo suficiente como para que se derramara toda la verdad. Ella se estaba acercando a una crisis nerviosa; lo último que quería era que su hombre le ocultara obstinadamente sus secretos.

"Creo que ella también busca dinero. Honestamente, es la canalla más insaciable que he conocido. Desde su debut, ha gastado mi dinero en cualquier cosa en su vida. No puedo decirle que no porque me amenazó con contarle a Mamá todo sobre ella si no cumplía con uno solo de sus estúpidos deseos. Seré honesto contigo, Tiffie. Me he imaginado muchas veces quitarle la vida con mis propias manos. ¡Dios, está enferma!".

Cada mención de Bernadette provocaría una expresión de repulsión y aborrecimiento no adulterados, tan puros que no podría ser fingido.

Mientras tanto, Tiffany estaba molesta. ¿No significaba esto que su hombre tenía que gastar su dinero en proveer para otra mujer? Y no cualquier mujer, fue Bernadette Legrand, que quemó la billetera de Jackson mucho más rápido que Tiffany. Solo su compra de ese abrigo de piel blanco fue evidencia suficiente: mientras Tiffany tuvo que rumiar la idea de comprarlo, esa mujer arrojó el dinero ganado con tanto esfuerzo por su hombre en el mostrador sin pestañear.

"¿Entonces qué vas a hacer? A juzgar por lo que dijiste, no parece que te hayas metido bajo su piel en absoluto. ¿Vas a esperar el día en que te deje seco? ¿Qué sucede cuando, bueno, ella acabe con tu dinero y has pasado por todo su asco, pero la verdad saldrá a la luz de todos modos? ¡Dios, eso sería tan devastador!".