La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 667

Después de superar su conmoción, Mary sonrió con complicidad: “Sí, sí, sí. El Sr. Tremont cocinando la cena para usted no es nada comparado con lo que has soportado. Ahora, actúa más como un hombre. Por cierto, el Sr. Tremont ha pedido que evites caminar por el jardín hoy, ya que podría nevar. Tiene miedo de que te enfermes. Es mejor evitar enfermarse durante el embarazo, especialmente cuando no es recomendable consumir medicamentos. Ahora que el Sr. Tremont los tiene a usted y al pequeño en su vientre, su familia está completa. Hemos estado esperando por este día".

Arianne permaneció en silencio mientras miraba la alegría en el rostro de Mary. Tenía miedo de hablar y frustrar las esperanzas de Mary. Todo entre ella y Mark solo parecía estar bien en la superficie. Para hacer una comparación, la distancia entre ellos era tan grande como el Gran Valle del Rift. Incluso si fuera restaurado, ¿algo sería realmente igual? ¿Cómo podría no haber una brecha?

Tabitha se levantó sorprendentemente temprano hoy. Por lo general, dormía hasta las diez de la mañana con este clima. La anciana parecía estar de buen humor, pero su tos no había disminuido: "Arianne, me gustaría ir a la casa de tu tía".

Arianne se sorprendió: "¿Estás segura de que quieres ir, abuelita?". La había ahuyentado antes y ahora la estaba buscando. Ella estaba perpleja.

La anciana enderezó su suéter de lana marrón oscuro y frunció los labios: "Me ha llamado más de diez veces y me envió innumerables mensajes. Me está volviendo loca. Volveré a verla... probablemente no volveré. No soy su verdadera madre; no la traje a este mundo, pero le di una segunda oportunidad en la vida, una vida mucho mejor que la mayoría. Ella nunca me ha recompensado por criarla después de todos estos años, pero solo ha hecho demandas. No es pedirle demasiado que me cuide hasta el final de mis días. Nunca te crié ni un día en tu vida, ni siquiera te he abrazado. No estás obligada a cuidarme".

Arianne sabía que el asunto no era tan simple como parecía. Zoey fue muy firme cuando le dejó a la anciana y se fue. Ahora, estaba intentando todos los medios posibles para convencerla de que volviera. Ella debe tener algo bajo la manga. Ella no estaba en el mejor estado para discutir con Zoey: "Abuelita, no creo que debas ir. Incluso si su conciencia la obliga a aceptarte y seguir cuidándote, debes considerar la dignidad de los Tremont. Si se da cuenta de que nunca podrá recibir ningún beneficio de ti a través de mí, no dejará el asunto en paz. Creo que deberías esperar hasta que haya dado a luz. ¿Qué piensas?".