La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 671

Tiffany se rió tan fuerte en Arianne que casi podría confundirse con una convulsión. "¡Oh Dios mío! Oh. Dios. ¿Así que ahora has perdido tu agencia personal? ¡Vamos, cariño, eres tú el que tiene la joya de la corona en tu barriga! ¡Tú eres la jefa ahora, no él! Podrías linchar a Mark hasta la muerte, y él todavía no podría dañarte ni un pelo de la cabeza en defensa, ¿entendido? Tienes que ser despiadada ahora mismo, en este mismo instante, porque ya no volverás a tener esta oportunidad. ¿No sabes que una mujer está en la cima del poder durante su embarazo? ¡Así que sí, sé una tirana, hermana! Una vez que nazca ese niño, ¡nunca recuperarás ese poder!", ella recordó. "Ahora, si logras obtener su ‘permiso’, dímelo y llamaré a Tanya. ¡Tendremos hot pot juntas por la noche! Conseguiremos el picante y tu puedes tomar el caldo no picante. Quiero decir, escuché que la comida que es demasiado picante podría hacerle daño a una madre embarazada".

Con solo mencionar el hot pot, Arianne tragó saliva. ¡Pocas cosas en la vida son tan satisfactorias como tener una olla grande de caldo caliente con las amigas más cercanas durante el invierno! Rápidamente, se encontró rebosante de nostalgia. Ni una sola parte de ella trató siquiera de resistir la tentación.

"¿Sabes qué? Está bien. Te llamaré un poco más tarde", dijo finalmente.

Colgó el teléfono y lanzó una mirada contemplativa en dirección al baño mientras escribía guiones para pedirle permiso a Mark. Su apetito había disminuido tanto que este repentino deseo de hot pot la estaba matando. Si se le negaba el permiso para cumplirlo, ¡podría morir!

Mark salió del baño con su toalla, frotándose el cabello aún húmedo cuando inmediatamente sintió un cambio en el aire. Cuando miró hacia arriba, sus ojos se encontraron con los esperanzados de Arianne, lo que hizo que su corazón latiera un poco más fuerte. "E-eh, ¿qué pasa?".

“Quiero comer hot pot con Tiffie y Tan esta noche. Es lo único que quiero comer ahora", declaró antes de tragar audiblemente una incontrolable oleada de saliva.

Su exhibición palpable de anhelo preocupaba y divertía a Mark. “Pero, bueno, ¿se permite que las mujeres embarazadas tengan hot pot? Probablemente debería buscarlo en línea. Si resulta que está permitido comer, haré que lo traigan a la casa", sugirió. "El lugar no interfiere con el sabor y la calidad de la comida, ¿no?".

Las cejas de Arianne se fruncieron. “¡Pero comer en casa es muy diferente a comer afuera! ¡Te quitará esa... esa... esa vibra! Vamos, Mark, solo quiero divertirme por una vez. ¿No puedes dejarme hacer esto sin agregar tu comentario?".