Resumo do capítulo Capítulo 695 ¿Cómo Está La Abuela? do livro La Pequeña Novia del Sr. Mu de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 695 ¿Cómo Está La Abuela?, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance La Pequeña Novia del Sr. Mu. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Romance continua a emocionar e surpreender a cada página.
Zoey simplemente no estaba de humor para pedir una compensación. Después de todo lo que había hecho su marido, no tuvo el valor de pedir un centavo. "No quiero nada. No puedo enfrentar a mi madre. Por favor, ocúpese de los arreglos del funeral. Saldré de la capital mañana".
Su marido, sin embargo, no estaba contento. "¿Eres un idiota? Puedes negarte si quieres, ¡pero yo quiero el dinero! Esa es tu madre. ¡He ayudado a cuidarla durante veinte años!".
Los ojos de Mark brillaron con fastidio. “¿Fueron ustedes los que le dieron apoyo a la Abuela, o fue al revés? No estoy de humor para entablar un debate contigo. Debes ser consciente de lo que has hecho. La Abuela me contó todo antes de morir. Los delitos que has cometido se incluyen en la categoría de abuso a personas mayores. ¡Podría demandarte! ¡Vete, a menos que quieras ir a la cárcel!".
El esposo de Zoey parecía completamente imperturbable. "Ella está muerta. ¿Quién puede decir si lo que dices es cierto? ¿Tienes pruebas? ¿Qué, crees que eres todo eso, solo porque tienes dinero? ¡Demándame entonces, no tengo miedo! Aún tendrás que responder a la ley, incluso con tu dinero. No quieres que Arianne se entere, ¿verdad? Si no me das el dinero, se lo pediré yo mismo a Arianne".
El rostro de Mark se convirtió de inmediato en un glaciar una vez que arrastró a Arianne adentro. Sus ojos parpadearon con malicia. Henry rápidamente abrió la puerta de la oficina. “Los despediré, Señor Tremont, y me aseguraré de que salgan de la capital personalmente. ¡Solo déjemelo a mí!".
Mark hizo un gesto con la mano y Henry rápidamente ordenó a los guardaespaldas que estaban en la puerta que se los llevaran, rompiendo a sudar frío al mismo tiempo. Si él no hubiera intervenido, Zoey y su esposo podrían terminar en una situación desesperada.
El Chalet de Tremont.
Arianne se paró frente a las ventanas francesas en su habitación, mirando el gran árbol afuera, sintiéndose muy preocupada. Tuvo una pesadilla durante la siesta de la tarde y se despertó y descubrió que Mark no había vuelto a casa a las 3 p.m., como solía hacer. Por lo tanto, se puso aún más ansiosa. Pensó que tal vez eran los cambios de humor de su embarazo y no se preocupó demasiado. Al mismo tiempo, la condición de Tabitha estaba pesando sobre su mente.
Henry y Mark regresaron juntos a las 5 p.m.
Mark caminó hacia la escalera y luego se detuvo. "Uhm... Tu tía estaba hablando de lo difícil que ha sido para ellos expandir su negocio en la capital y de que tu abuela no quiere quedarse en esta ciudad. Regresarán a su ciudad anterior una vez que ella sea dada de alta".
Arianne estaba perpleja. “¿Mi tía y su familia quieren irse? ¿No se mudaron hasta aquí solo para estar cerca de mí? ¿Y para sacarme algún beneficio?”.
"Probablemente sea porque se han dado cuenta de que no pueden ganar nada de nosotros en un corto período de tiempo, y también han estado malgastando su dinero", respondió Mark con una mirada inexpresiva en su rostro. “No es que puedan seguir sin dinero, así que prefieren regresar. No tienen miedo mientras la Abuela esté con ellos, ¿no es así? No te preocupes más por esto. Concéntrate en el bebé. Me ocuparé de estos asuntos".
"Bueno”. Ella confiaba en él, sin la más mínima duda.
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