La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 698

Desde su lugar en el sofá, los ojos de Jackson eran dos pilares de hielo que se clavaban en Tiffany. "¿Dónde has estado? ¿Quién en este mundo tiene el poder de mandar a Tiffany Lane a salir de la casa con una simple llamada telefónica?”.

Su lengua se rebeló contra la idea de contar ese vergonzoso callejón sin salida. "Er, no es nadie. Es una cosa pequeña que puedo manejar por mi cuenta, no hay problema. No te preocupes por mí, descansa pronto".

La aprensión cubrió sus ojos. "¿Me estás poniendo los cuernos?".

"Mierda, ¡¿queeeeee?!". Los ojos de Tiffany se agrandaron. "N-No sugieras cosas ridículas, ¡como si yo fuera ese tipo de persona! Mira, esto no es algo con lo que me sienta cómoda contándote ahora, ¿de acuerdo? ¡Pero te prometo que te lo contaré todo cuando esté resuelto!".

Jackson estaba demasiado impaciente. "Si no hay nada que ocultar, no te importaría dejarme navegar un poco en tu teléfono, ¿verdad? No es como si nunca hubieras revisado el mío. ¡Dámelo!".

Tiffany no había guardado el número del detective privado en su nuevo teléfono, lo que, junto con el hecho de que había recibido varios números sin guardar hoy, significaba que Jackson podría perder el número del detective privado en su historial de llamadas. Por lo tanto, después de un breve momento de vacilación, le entregó el teléfono. "¡Bien, diviértete!".

Inesperadamente, Jackson había memorizado el momento en que el detective privado la llamó; por lo tanto, se desplazó por el historial de llamadas con un objetivo en mente hasta que lo encontró y lo marcó.

En ese momento, Tiffany sintió que su respiración se detenía. Quería que él no participara en su negocio. ¡No debe saberlo!

"Lo siento, el número al que ha llamado no está en servicio".

Entonces, cuando la sola idea de los coches hizo que sus ojos se desviaran hacia los lados, agregó: “Eh, hablando de... ¿yo, probablemente, podría haber chocado tu coche hoy? Ya sabes, el rojo grande...".

Jackson se estremeció ante la revelación. “¡¿Tú… p… qué ahora? ¿Estás bromeando? Oh, por supuesto que no estás bromeando. ¡Me rindo! ¡Me debería alegrar que no estés muerta! Demonios, estás tan bien que estás parada aquí haciendo todo lo posible para responderme. ¡Dios!". Reprendió. "Eso es todo, he terminado de hablar contigo por el día para que no muera joven. Quieres que me mantenga alejado de tus cosas, está bien. Te permitiré la privacidad que necesitas. ¡Pero no quiero que interfiera con nuestra vida! ¡No quiero perderte de repente en medio de la noche mientras de alguna manera no aceptas mis llamadas!”.

“Pero lo más importante, no quiero poner todo mi ánimo en preparar una comida, ¡solo para que te la saltes! Si haces eso de nuevo, ¡nunca más volverás a probar mi cocina! ¡Última advertencia!".

"¡Sí, sí, sí, bien-bien-bien!". Tiffany respondió rápidamente, asintiendo con tanta fuerza que parecía una gallina picoteando gusanos. “¡Te amo mucho, Jackson! ¡Nunca volveré a cometer ese error!".