La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 707

Tiffany extendió la mano y le pellizcó la mejilla. “¿Estás celoso? Sabes que él es discapacitado. Eres un joven rico de la familia West. ¿Por qué no estarías seguro de ti mismo frente a una persona discapacitada? No soy ciega. Ciertamente, sé que eres el hombre más guapo, considerado y gentil de todos los tiempos. ¿Por qué me enamoraría de otro hombre y te abandonaría? El Sr. Smith no es nadie para mí. Incluso si es extremadamente guapo, sigue siendo una persona discapacitada. Además, solo me dio una tarjeta de presentación. ¿De qué tipo de tonterías estás hablando ahora?”.

Jackson permaneció callado. Estaba pensando en la razón por la que Alejandro le dio a Tiffany su tarjeta de presentación. ¿Por qué una persona como él querría hacerse amigo de Tiffany? ¿Hizo eso solo para acercarse a Jackson? Parecía bastante ridículo. Si Alejandro quisiera expandir su negocio, sería más fácil para él reunirse con Jackson directamente. ¿Por qué Alejandro tenía su mente en una mujer?

Cuando llegaron a la empresa, cumplieron con sus respectivas responsabilidades.

Tiffany recibió un mensaje tan pronto como se sentó en su escritorio de trabajo. Fue un mensaje de respuesta de Alejandro. “No tienes que devolverme el favor. Solo invítame a comer”.

¿‘Invitarlo a comer’? Tiffany sintió que eso era plausible, pero se dio cuenta de que sería mejor que Jackson no lo supiera. De lo contrario, nunca aceptaría dejarla ir. Después de considerarlo por un tiempo, respondió a su mensaje. “No estoy libre mañana ni durante los fines de semana. Tampoco estoy disponible por la noche. ¿Qué tal esta tarde? Puedes elegir un restaurante que te guste”.

Después de eso, ella dejó escapar un suave suspiro de alivio. Ella sintió que era mejor si le devolvía el favor. Si no, se sentiría muy en deuda con él.

Pronto recibió una respuesta de él. “Bien. Te enviaré la dirección más tarde al mediodía”.

Ella no le dio ninguna respuesta después de eso. Luego guardó el teléfono y reanudó su trabajo.

Cuando entró en el comedor, ella mantuvo sus modales y se puso de pie. “Señor…”. Antes de que pudiera pronunciar algo más, se quedó sin habla. Más específicamente, estaba atónita. Todo el rostro de Alejandro estaba vendado y solo sus ojos y boca eran visibles para ella. Casi toda su nariz también estaba cubierta. Un pensamiento surgió en su mente de repente. ’¿Se está recuperando de una cirugía plástica?’.

Alejandro no pareció sorprenderse por su reacción. “Tuve un accidente hace más de medio año. Mi cara estaba herida. Recientemente, me sometí a cirugías para curar las heridas. Señorita Lane, ¿la asusté?”.

Ella trató de recuperarse. “No. ¡Para nada! Estaba pensando en si te has sometido a alguna cirugía plástica. Parece que he acertado. Tu voz… ¿Le pasó algo a tu voz también?”. Por cierto, Alejandro sonaba bastante profundo y duro. Era extraño y de hecho aterrador.