La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 761

Justo como Mark temía, el maldito marido de Zoey Harris estaba tan satisfecho por el dinero mal habido que se animó a exigirlo de nuevo. Mark había pensado con optimismo que $750,000 dólares podrían durar hasta que Arianne diera a luz al niño, pero pensó mal.

Conseguir tanto dinero de una vez era obligar a un hombre a perder toda su sensibilidad. Harris, que ya era un hombre asquerosamente codicioso, logró perder hasta el último centavo en una serie de fiascos de apuestas. Después de una noche de pérdidas espectaculares, el hombre quebrado volvió a llamar a la puerta de Mark como una cáscara sin alma.

Mark nunca fue conocido por su paciencia. Podía estirar sus límites por el bien de Arianne, pero ser amenazado por la misma persona una y otra vez era solo un desafío a su control. ¿$750,000 solo fueron suficientes por unos días? ¡Alguien tenía un agujero en el bolsillo!

Mark miró al hombre, que emanaba el hedor del fracaso, en su oficina y se tapó la nariz con la mano. “Te di $750,000, Sr. Harris. ¡Te di $750,000 hace solo unos días! ¿Qué crees que es este lugar?”.

En peligro por más deudas de las que podía liquidar, Harris tenía una expresión de desesperación. "¡No! Piensa en esto como si me ayudara por última vez, ¿de acuerdo? ¡La última vez! ¡Nunca volveré después de esto!”.

Mark frunció el ceño. "¿Es así? ¿O quizás debería ser más cauteloso con las palabras de un ludópata? Tuviste la opción de llevar a cabo un negocio legítimo, pero elegiste involucrarte en las apuestas. Si te proporcionó más dinero, seré cómplice de tus vicios”, rechazó. "La única razón por la que acepté tus demandas la última vez fue que eres el tío de Arianne. Sin embargo, una y otra vez, tuviste esto en mi contra".

Harris cayó de rodillas en un fuerte estruendo, arrastrándose. "¡Lo juro, no volveré a apostar nunca más, lo prometo! Pasaré mis días con la tía Zoey correctamente después de haber liquidado todas mis deudas. ¡Te juro que cambiaré! ¡Empezaré una nueva página! M-M-Mira, no quería que esa anciana muriera, ¡lo juro! Solo quería que estuviera lo suficientemente enferma, ¡pero nunca en mi corazón quise que muriera! ¡Lo lamento todo! Y lo juro, nunca le diré a Arianne sobre esto, así que por favor, por última vez, te lo ruego, ¡ayúdame! Tú... No querrías que Arianne viviera cuando su tío fue linchado en las calles debido a algunas deudas de juego, ¿verdad?”.

Mark llamó a Davy. "Dale un cheque".

Davy estaba atónito. Se había quedado atónito la primera vez que Mark accedió a la petición del hombre, pero ¿hacerlo la segunda vez tan fácilmente? Simplemente no era como Mark solía hacer las cosas. De hecho, su jefe nunca mostró una naturaleza tan mansa a nadie antes.

Aun así, ninguna de estas preguntas se le escapó de la mente. Exteriormente, Davy obedeció la orden de Mark en silencio.