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Tiffany vio a otra persona en casa después de su baño; ¡era la última persona que quería ver!
Jackson llevaba un delantal y se concentraba en cocinar. Ni siquiera se volvió para mirarla. “Mark llamó y me dijo que Arianne tiene mal apetito. Me pidió que cocinara algo y lo enviara al hospital. No tenemos otra opción. Ella está embarazada. Además, no tengo ingredientes en casa y es demasiado tarde para ir a comprarlos. Sé que mi mamá te ha enviado muchos ingredientes. Además, tu apartamento está mucho más cerca del hospital que el mío. Así que tomé la iniciativa y vine aquí directamente a cocinar para Arianne. En resumen, estoy haciendo esto por tu mejor amiga. ¿Tienes un problema con eso?".
Tiffany se quedó muda después de escuchar lo que dijo. Su razón era bastante válida y ella no tenía forma de replicarle. Ella no podía ni quería interponerse en su camino.
Luego respiró hondo, fingiendo que él no estaba allí. Abrió el pequeño refrigerador y sacó una mascarilla. Cuando se dio la vuelta, se golpeó contra su pecho. Se tocó la nariz que le dolía y alzó la cabeza para verlo, mirándolo. "¿Qué estás haciendo ahora? ¿Por qué te quedaste detrás de mí en silencio de repente?”.
La miró en silencio. Había un significado desconocido en la forma en que la miraba. Ella comenzó a entrar en pánico y retirarse. Pronto, ella estaba apoyada en ese refrigerador de dos puertas que Summer le compró. Estaba sorprendida por el frío, por lo que se inclinó inevitablemente hacia adelante. Pero Jackson se acercó a ella y ella se agarró a la toalla con fuerza por temor a exponer las partes del cuerpo que nunca deberían ser reveladas. “Déjame decirte… Esta es mi casa. Tan también está aquí. ¡No te atrevas a hacer nada fuera de lugar!",
Jackson levantó la mano y le acarició la clavícula rápidamente con el dedo. Luego dio un paso atrevido y miró fijamente su escote ligeramente expuesto. "He visto cada parte de tu cuerpo. ¿De qué hay que avergonzarse?".
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