La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 797

"No crees que es más peligroso quedarse en mi casa que ser secuestrada, ¿verdad?". Jackson bromeó. "Mira, no quiero que te pase nada antes de que se resuelva el problema de Tanya, ¿de acuerdo? Porque lo último que quiero es un doble golpe. Si estás tan preocupada por lo que podría hacer, entonces está bien; te llevaré a mi casa y luego pasaré la noche en mi oficina".

Su concesión explícita hizo que a Tiffany le resultara difícil rechazar su oferta, sobre todo porque, en realidad, estaba aterrorizada de volver a casa. Si Beckett no veía ningún problema en hacerle cosas a Tanya, tampoco tendría ningún problema en emboscar a Tiffany en su condominio. Y si él ponía sus manos sobre ella… Incluso si ella saliera viva de sus garras, probablemente estaría en problemas.

"B-bueno, si insistes... Entonces, disculpa las molestias", cedió Tiffany.

Jackson no respondió nada. Tiffany nunca se había referido a él de una manera tan formal antes, por lo que ahora estaba teniendo dificultades para adaptarse.

El coche se detuvo ante la entrada gigante a Villa Bahía Agua Blanca. Al reconocer el coche de Jackson, el personal de seguridad de patrulla levantó inmediatamente la barrera.

Jackson bajó la ventanilla y miró al hombre. “Soy yo, esta es mi novia aquí mismo. Recuerda eso y déjala entrar y salir cuando quiera".

El guardia de seguridad echó un vistazo a Tiffany en el asiento del pasajero antes de asentir y decir: “¡Sí señor! No lo sabía antes. ¡Mis más sinceras disculpas!".

Escucharlo referirse a ella como su "novia" introdujo un sentimiento extraño en Tiffany. Claro, la razón aparente era el fácil acceso a la Villa Bahía Agua Blanca, pero escucharlo aún hizo que su corazón se detuviera. En serio, ¿qué le impedía a este tipo mentir algo más inofensivo, como su pariente lejana?

El coche se detuvo frente a la puerta. Jackson le pasó las llaves a Tiffany sin mostrar ningún signo de levantarse del asiento del conductor. "Entra. Me dirigiré a la empresa".

Después de algunas dudas, Tiffany cedió un poco, “Mira; tal vez deberías quedarte en casa. Quiero decir, no es como si te tuviera miedo ni nada... Y no es como si no hubiéramos hecho cosas más pervertidas cuando estábamos juntos. ¿Qué tengo que temer? Además, has dicho que nunca vuelves a tus viejas amantes, así que en realidad estoy bastante aliviada".