Resumo de Capítulo 829 ¿Qué Pasa Con Los Guardaespaldas? – Capítulo essencial de La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet
O capítulo Capítulo 829 ¿Qué Pasa Con Los Guardaespaldas? é um dos momentos mais intensos da obra La Pequeña Novia del Sr. Mu, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Tiffany casualmente dio la vuelta al coche. "Entendido. Estaré bien".
Los transeúntes del vecindario miraron críticamente el coche de Tiffany y discutieron lo caro que debía ser. También miraron a Tanya, que había salido del coche, con miradas envidiosas. Esto hizo que Tanya se sintiera orgullosa y engreída. Entonces, así era como se sentía al ser vista como una mujer rica ...
Ella bajó su cabeza y respiró hondo. Su objetivo hoy no era solo limpiar la casa de Eric, sino acercarse a él y hacer lo que debió haber hecho desde el principio. Si ella se hubiera dado cuenta de esto antes, ahora sería la novia de Eric. De esa manera, ya no sería inferior a ellos.
...
El hospital.
Arianne se veía mucho más enérgica hoy y no tan deprimida como ayer. También había desarrollado un mejor apetito.
Una vez que llegó Tiffany, Arianne la envió a ver cómo estaba el bebé. No podía moverse, por lo que tenía que enviar a otras personas a ver cómo él estaba.
Por supuesto, Tiffany estaba feliz de ayudar. También había notado a dos guardaespaldas fuera de la sala. Ella comenzó a quejarse internamente: Ari acababa de dar a luz — ¿Mark tenía que ser tan paranoico?
Tiffany tragó saliva nerviosamente. "No... Acabas de tener una incisión profunda en tu vientre. ¿De verdad crees que puedes empezar a caminar ahora?".
“Esto es para prevenir adherencias intestinales. Tengo que caminar durante un tiempo adecuado. La herida permanecerá cerrada mientras no practique ningún deporte extremo", explicó Arianne impotentemente. “Me dolió mucho cuando me pusieron el goteo intravenoso esta mañana. Las contracciones duelen como el infierno. Me alegra que estés aquí. Realmente me has animado".
Tiffany la ayudó con cuidado a levantarse de la cama. El rostro de Arianne perdió el color por el dolor antes de que sus pies tocaran el suelo. "Ay... sé gentil... tómatelo con calma...".
Mary se apresuró a echarle una mano. “Ari, sé gentil. Tómatelo con calma, no hay prisa. Sé cuánto quieres empezar a caminar para poder ver a tu bebé. El bebé está en una incubadora en este momento, así que no puedes tocarlo de todos modos. No te apresures, solo concéntrate en mejorarte".
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