La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 834

Resumo de Capítulo 834 "Eres Tan Suertuda": La Pequeña Novia del Sr. Mu

Resumo de Capítulo 834 "Eres Tan Suertuda" – Capítulo essencial de La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet

O capítulo Capítulo 834 "Eres Tan Suertuda" é um dos momentos mais intensos da obra La Pequeña Novia del Sr. Mu, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.

Tiffany se quedó sin habla.

Jackson frunció el ceño todo el camino a casa, simplemente porque Tiffany se había negado a deshacerse del ramillete, alegando que ella le debía un favor a Alejandro y no podía soportar desperdiciar los esfuerzos de otra persona. Sin embargo, él tampoco podía deshacerse de eso por ella, por lo que no tenía más remedio que arrojar el ramillete en la parte trasera de su coche.

Cuando llegaron a la planta baja de su condominio, Tiffany contuvo su temperamento mientras trataba de persuadirlo. "Está bien, estoy en casa. Voy a entrar. Gracias por hoy. Te invitaré a comer mañana".

La expresión de Jackson se suavizó un poco. “Descansa bien cuando entres. Déjame llevarme las flores. Mi lugar es frío y vacío. Será genial para animar el lugar".

Tiffany se quedó sin habla. “S-seguro. Siempre y cuando no lo botes. Será una lástima. Llévatelas a casa y colócalas en agua”.

Cuando Tiffany entró a su casa, vio a Tanya mirando televisión en el sofá y comiendo la fruta que había traído Summer. Tiffany no la criticó por esto. “Gracias por abrir la puerta hoy. Estaba tan mareada en ese momento; esa fiebre realmente me dejó inconsciente. No podía levantarme".

Tanya ni siquiera la miró. "Realmente tienes suerte de que alguien se preocupe por ti cuando estás enferma. Jackson se estaba volviendo loco. Es un buen hombre. Deberías apreciar lo que tienes".

Tiffany dio un paso adelante y se sentó junto a Tanya, entonces envolvió sus brazos alrededor de sus hombros. "Oh, por favor. Yo también estaría preocupada si te enfermaras. Todos tenemos mucha suerte".

De repente, se escuchó un golpe en la puerta. Tiffany se levantó y abrió la puerta: era un repartidor de comida para llevar que llevaba una bolsa de papel de un restaurante caro. Su primera reacción era que era una entrega equivocada. "No ordené comida para llevar. Creo que tienes la dirección incorrecta".

El repartidor leyó la dirección en voz alta. "Esta es la dirección correcta, ¿no? Quizás un amigo te lo ordenó. Este es el lugar correcto".

Tiffany aceptó la comida para llevar con sospecha. Llamó a Jackson para una confirmación adicional. "¿Me ordenaste comida para llevar?".

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