La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 84

El corazón de Arianne se aceleró involuntariamente. El olor de él abrumaba sus sentidos con cada respiración que tomaba. Era ligeramente dulce con toques de su esencia masculina única, mezclada con un toque de embriaguez. Esto también hizo que su respiración se acelerara.

Mark acercó su cuerpo ligeramente húmedo, recién salido de la ducha, a ella. Luego, estiró su brazo y lo envolvió alrededor de su cintura. La respiración de Arianne se volvió confusa. Al darse cuenta de que ella no estaba dormida, se dio la vuelta y se subió encima de ella. Entonces, encontró con precisión sus suaves labios...

Recordó el dolor de la otra noche y el olor a alcohol en él la aterrorizó aún más. Ella presionó sus manos contra su pecho. "¡Estás borracho…!"

Él sostuvo sus hombros y respondió con una voz profunda y ronca. "¡Cumple con tus deberes de esposa!"

Ella no dijo nada más. Tenía demasiado miedo de cerrar los ojos. Mientras observaba la figura devastadora encima de ella, Arianne frunció el ceño por la incomodidad. Apretó los dientes y lo soportó, hasta que de repente sintió un dolor desgarrador en la parte inferior del abdomen. Conociendo muy bien esta sensación, rápidamente dijo: "¡Estoy en mi período!"

La persona encima de ella se puso rígida. Ella se aprovechó de esto y lo apartó, permitiéndose escapar. Salió corriendo de la cama y se dirigió al baño. El rubor de su rostro no se había disipado. Finalmente se relajó cuando escuchó el sonido de la puerta afuera.

La agonía desapareció después de un tiempo. Su período no llegó como esperaba; se suponía que llegaría en estos dos días ... Estaba molesta. Ella debe haberlo molestado, pero en su miedo, hizo caso omiso de todo lo demás.

El coche de Mark no había salido del chalet de Tremont. Eso significaba que no había salido de la casa, sino que se había ido a otra habitación, probablemente al estudio.

Recordó que Mary había llevado las mantas del estudio a lavar. Después de un momento de vacilación, tomó la colcha de la cama y se dirigió a la habitación.

Las luces del estudio estaban apagadas y tenía las manos ocupadas. Entró con cuidado y esperó a que sus ojos se adaptaran a la oscuridad antes de poder tener una visión clara de la figura tendida en el sofá. Luego, le llevó la colcha y lo cubrió con ella. "Puedo dormir en la habitación de invitados, vuelve al cuarto..."

"¡Fuera!"