Resumo de Capítulo 841 Cara a Cara – La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet
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Arianne hizo una pausa antes de decir: “Escucha, Tiffie. Tú y yo somos diferentes a Tan. Somos amigas desde hace mucho tiempo y hemos pasado por tantas cosas juntas que podemos hablar de todo tipo de cosas. Pero ella no pasó por todo eso contigo. Entonces, debes ser consciente de sus sentimientos, ¿está bien? Especialmente porque ustedes dos están viviendo juntas en este momento. Debes tener más filtros, Tiffie".
Tiffany sentía que esto era un poco injusto. "Pero ella es mi mejor amiga como tú lo eres. Podríamos vivir juntos precisamente porque somos mejores amigas, ¿no? No hay necesidad de imponer tantos límites entre cada una y todo eso, ¿cierto? ¿O he estado sobreestimando nuestra relación...?".
Arianne no dijo nada. Sabía que esa era la verdad — Tanya nunca podría actuar como lo haría Arianne. Eso era evidente en su interacción hace un momento.
En ese momento, la puerta de su sala se abrió de par en par, revelando el cuerpo recto y elevado de Mark. "¿De qué estaban hablando ustedes dos?".
Como siempre, él tenía puesto otro traje de negocios, pero aún así se las arreglaba para lucir fresco cada vez que aparecía.
Tiffany se rió entre dientes. "Vaya, vaya, vaya. ¿Desde cuándo te preocupas por las cosas que hablan las mujeres, eh?”. Ella bromeó.
Mark se quedó quieto ante la cama de Arianne. "Yo no. Solo decía".
Tiffany dijo inexpresivamente. "Cristo, es un desafío hablar contigo. Oh, bueno. Si estás aquí, ¡entonces me iré! ¡Es hora del almuerzo!". Ella declaró. “Mi estómago está protestando por la falta de comida, hombre. ¡Tengo que encontrarme un lugar para alimentarlo!".
La rapidez de su rechazo convenció a Mark de no insistir en su oferta. "De acuerdo. Bueno, esperaremos. Por cierto, ¿ya se te ocurrió un nombre? ¿O te gustaría delegármelo?".
Arianne reunió sus pensamientos por un momento y le respondió: "No soy muy buena para pensar en nombres, así que tal vez deberías hacerlo. Oh, Mark, ¿has visto a nuestro bebé? ¿Cómo está él? ¿Cuándo podemos traerlo a casa?".
Mark levantó uno de los mechones perdidos de Arianne y se la puso detrás de la oreja. "Una vez que hayas salido del confinamiento posparto, él también estará bien para regresar a casa", él respondió en voz baja. “No te preocupes, nuestro bebé es maravilloso. Lo he visitado; podría haber estado demasiado ansioso por ver el mundo, pero no sufre ninguna condición en lo absoluto... Y no lo hará".
Arianne suspiró visiblemente aliviada. “Eso es lo mejor. Oh, eso me recuerda. ¿Qué hay de mi tía y mi tío? ¿No pudiste localizarlos incluso con tus extensas conexiones?”.
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