Resumo de Capítulo 849 Uno Tuvo Suerte, La Otra No – Capítulo essencial de La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet
O capítulo Capítulo 849 Uno Tuvo Suerte, La Otra No é um dos momentos mais intensos da obra La Pequeña Novia del Sr. Mu, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Jackson finalmente trasladó su sesión de besos al sofá cuando las piernas de ella comenzaron a ceder. Sus manos finalmente liberadas, ella inmediatamente le dio una bofetada.
Él se sorprendió por un segundo antes de inmovilizar sus brazos por encima de su cabeza y hundir sus caderas en ella, besándola.
La sangrienta y dulce fragancia asustó a Tiffany a la sumisión. No se debería jugar con un hombre borracho — estaba empezando a comprender esto. ¡No debería haber venido a devolver el coche!
Después de una cierta cantidad de tiempo, justo cuando se estaba mareando, Jackson gruñó en su oído con una voz que era a la vez tentadora y mezclada con rabia. “¿Él es mejor que yo? ¿Lo has follado? ¡Respóndeme!".
Lo único que sentía Tiffany era que el techo se estaba moviendo. Sus embestidas fueron incomparablemente contundentes, dejándola completamente incapaz de formular oraciones completas. Cada vez que abría la boca, gritaba con una voz que podía hacer sonrojar a cualquiera. Sus niveles de energía palidecían en comparación con su exuberancia, y ella pronto se desmayó debido a su acto sexual...
El Chalet de Tremont.
Mark también había bebido mucho. Sin embargo, todavía era capaz de caminar con paso firme. Lo primero que hizo cuando llegó a casa fue ver cómo estaba Smore en la habitación del bebé. Entonces, regresó suavemente a su habitación y se dio una ducha.
Arianne se dio la vuelta adormilada cuando escuchó los sonidos del baño. Ahora estaba medio dormida y chequeó la hora — eran casi las doce de la noche. ¡Qué cena tan larga!
Reunió la energía para esperar a que Mark terminara en el baño y pensó que ella finalmente podría volver a dormirse… cuando su mano traviesa se deslizó dentro de su pijama. "Realmente han crecido más...".
Mark era como un globo desinflado. "¡Entendido!".
Arianne se echó a reír. “Date prisa y prepárate. Voy a ver cómo está Smore".
"Siempre se trata del bebé", refunfuñó mientras arrastraba los pies al baño. "Siento que ya no soy tan importante para ti... ¿Cuánto tiempo hace que ese pequeño te conoce? ¿No debería haber un orden de prioridad? Tenías que tener un niño en lugar de una niña. Él siempre está en conflicto conmigo... ".
Así es. Las hijas eran pequeños ángeles mientras que los hijos eran pequeños diablos, del tipo tempestuoso para colmo.
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