La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 868

Jackson se quedó sin palabras. ¿Por qué nadie preguntaba por su opinión? ¿Era invisible?

Después de la cena, Jackson llevó a Tiffany y Tanya a casa. El trío había acordado irse juntos mañana.

...

A la mañana siguiente, en el Chalet de Tremont.

Arianne se puso un traje negro, lista para ir al cementerio.

Smore era todavía demasiado pequeño y había cogido una gripe; además, estaba lloviendo afuera. Por lo tanto, decidieron no llevarlo con ellos. Lo dejaron en casa al cuidado de Mary.

Mark también estaba vestido con un traje negro, lo que le daba un aire muy majestuoso. La pareja agarró un ramo de flores y salió de la casa. Fueron dos horas en coche antes de que llegaran al cementerio.

Las nubes oscuras en el cielo proyectaban una luz misteriosa sobre el cementerio. Estaba prácticamente desierto, excepto por el anciano cuidador con gafas, que estaba leyendo el periódico de hoy en una pequeña cabaña.

Arianne se sintió triste. Había pasado mucho tiempo desde la muerte de su abuela, y solo la estaba visitando ahora. Se sentía resentida e impotente al pensar en las payasadas de Zoey y su marido. La vida era corta y nadie había podido disfrutarla en paz. La mayoría simplemente va a la deriva. La familia Wynn se había roto desde que su padre, Zachary, se había escapado para estar con Helen. Más tarde ella quedó huérfana, por lo que la familia se desintegró nuevamente. En realidad, nadie ha podido escapar de un destino horrible. El destino de ninguno era peor que el de otro.

Arianne colocó las flores que habían traído frente a la tumba con una expresión en blanco en su rostro. Las flores que había traído Helen estaban junto a las suyas. ¿Qué quiso decir con “solo por esta zona”? ¿Era tan conveniente un cementerio? Era una excusa tan débil. Ella sabía que a Helen le preocupaba molestarla y no quería enojarla. ”Pensé que odiabas a la abuelita”.

Helen bajó la mirada, sus ojos se llenaron de una mezcla de emociones complicadas. “No, nunca la odié. Todo lo contrario, de hecho, siempre me sentí culpable por ella y tu padre. Es solo mi forma de cumplir una parte del deber incumplido de tu padre. He tomado demasiadas decisiones equivocadas en mi vida”.

Arianne no estaba segura de qué decir, así que guardó silencio. Los humanos eran seres con emociones complicadas de todos modos.

No sintió ninguna lágrima mientras miraba la lápida de su abuela. Solo se sentía pálida y débil. Sin que ella lo supiera, terminó parada allí durante mucho tiempo.