Resumo de Capítulo 917 – La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet
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Jackson no la detuvo. La justicia fue restaurada. No importaba a dónde iba Tanya. Solo le preguntó si alguien la había obligado a hacer esto porque pensaba que sería difícil para ella ejecutar esto sin problemas por su cuenta. Como ella se había negado a revelar la identidad del padre, él no se molestó en preguntar. De repente se sintió aliviado...
Tanya tenía demasiado miedo de volver a casa. Se quedó afuera durante mucho tiempo antes de tomar una decisión-- iba a tomar la iniciativa y verse con Alejandro. Sabía que ni ella ni Jett sobrevivirían si ella no se enfrentaba a él. Por eso no expuso a Alejandro a Jackson. Tenía que dejarse con un solo camino para sobrevivir, o la muerte sería segura.
Le temblaban las manos cuando llamó a Alejandro. Su voz fría y demoníaca le respondió. “Jej, que sorpresa. Realmente me has buscado por tu cuenta".
"¿Dónde estás?". Ella preguntó, reuniendo su valor. "Necesito verte".
"Quédate donde estás y no te muevas", dijo Alejandro con calma. "Voy a enviar a alguien a que te recoja".
Tanya se acuclilló en el suelo, temblando una vez que terminó la llamada. Ella continuó animándose internamente. De todos modos, ella había pasado por muchas experiencias horribles desde la infancia. Esto no era nada. A lo sumo, ella moriría. Dado que ella había elegido dar este paso, no había vuelta atrás.
Pronto, un Bentley negro llegó a la carretera frente a ella. Después de un momento de vacilación, se subió al coche. El conductor guardó silencio y simplemente la llevó a la Mansión Smith.
Alejandro la miró con calma. “Tu coraje es admirable, viniendo hasta aquí por tu cuenta de esta manera. Supongo que me dirás que no le revelaste nada tabú a Jackson West”.
Tanya cayó de rodillas junto a Jett, luciendo muy pálida en el rostro. "Sí... no dije nada. No te mencioné. Tiffany nunca se enterará de que tú estabas detrás de todo esto. ¡Por favor, perdóname! ¡Perdona a Jett! Esto no tiene nada que ver con él. ¡No diré una palabra!”.
Alejandro se rió y se levantó del sofá.
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