La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 940

Tiffany colocó su cuaderno en su escritorio antes de decir bruscamente: "¿Y dónde se supone que debo sentarme?".

Jackson respondió sin levantar la vista hacia ella, “Toma una silla tú misma, obviamente. ¿Cómo diablos terminaste como 'subdirectora' con ese cerebro?".

Su réplica irritó a Tiffany lo suficiente que ella se rió disimuladamente, colocando sus manos en sus caderas. "No es que quisiera ser una, sabes. ¡Vine aquí pensando que iba a ser una simple supervisora! De todos modos, ya sabes que obtuve mi trabajo a través de mi conexión, así que ¿por qué molestarse en preguntar, Einstein?”.

Quizás un poco preocupada por su tono, Amy rápidamente intervino con toses fingidas. “Eh, ¿Señorita Lane? Podrías tomar una silla y moverte a mi escritorio".

Tiffany tiró violentamente de una silla hacia donde estaba sentada Amy, tomó asiento y miró a Jackson con el ceño fruncido. "No puedes mantener tus manos quietas, ¿eh? ¡No te atrevas a matar mi cactus con esos dedos venenosos tuyos!".

Jackson inmediatamente retiró su mano de la planta espinosa y asumió una posición más seria y erguida. "Oh, no me preocuparía de que muera, es una cosita tenaz. Algo así como tú".

¿Algo así como ella? ¿Estaba insinuando que ella era tan regordeta como el cactus o qué? Jackson debía estar ciego para no darse cuenta de que Tiffany había adelgazado. Diablos, ella había trabajado duro para mantenerse en forma estos pocos días, pero ¿él solo iba a ignorar sus cambios?

Amy señaló el estante de documentos detrás de Jackson e indicó: “Muy bien, Señorita Lane, por favor recoja esos documentos para el Sr. West. Está aquí para comprobar cómo está la empresa, los archivos y documentos más importantes están guardados en el archivador. Sin embargo, los que están en la parte superior son los más recientes, así que solo tome los de dos de las filas del medio".

Tiffany miró lo alto que era el estante y arrastró su silla hacia él, un movimiento hecho sin esfuerzo por los rodillos. Después de colocar la silla donde quería que estuviera, se quitó los zapatos y se subió a ella.

No esperaba que la silla de oficina fuera del tipo que giraba, así que inmediatamente, la silla reaccionó a su peso girando abruptamente, provocando que cayera hacia atrás.

Dejó escapar un grito de sorpresa y se estrelló contra el abrazo de Jackson.

Siendo la cuidadora diaria de Smore, Arianne ya estaba acostumbrada a muchos de los desarrollos de Smore. “¿Eh, por supuesto? ¿Lo acabas de notar? No reconoció a los seres humanos cuando lo trajimos a casa, pero ahora... ¡Nuestro niño no solo mira a la gente, sino que también se ríe y balbucea!".

¿Podía reír? Mark estaba lo suficientemente intrigado como para intentarlo. "Está bien, muchacho, ¡dale a papá una sonrisa brillante!", dijo con entusiasmo.

Los ojos de Smore estaban pegados a su padre, pero se negó a sonreír.

"Por favor, primero tienes que hacerle cosquillas", dijo Arianne. "Vaya, eres bastante malo jugando con niños. De cualquier forma, se te acabó el tiempo, Mark. Aún necesitas volver al trabajo, ¿verdad? No dejes que Smore te retenga. No te preocupes, parece que no se ha olvidado de quién eres, después de todo".

Mark parecía no estar satisfecho con su escaso tiempo de juego con su hijo, pero al final, obedeció y devolvió dócilmente a Smore a los brazos de Arianne. "Bien, me voy a trabajar, entonces. Perdón por dejarte todos los problemas en casa".