Resumo de Capítulo 986 – Capítulo essencial de La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet
O capítulo Capítulo 986 é um dos momentos mais intensos da obra La Pequeña Novia del Sr. Mu, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Ambos lados estaban en sus actitudes más frías y menos cooperativas, y avivando la creciente frustración dentro del pecho de Mark.
“Este proyecto de restauración va a costar al menos $100,000 solo para las reparaciones más básicas, ¡y estas son solo las estimaciones brutas! Para una casa como esa, una casa que vale alrededor de $1.5 millones, demandará aún más dinero. ¡Literalmente podría costar millones!", él dijo.
Arianne entendió el razonamiento detrás de mencionar el dinero. ¡Estaba tratando de hacerla doblegar ante su voluntad! Pero ella no se rindió, así que respondió: “Oh, ya veo. Bueno, tengo un par de cientos de miles, así que los retiraré todos para esto y te pediré prestado el resto de la cantidad. No te preocupes, te lo pagaré. Puede que no esté trabajando, pero tengo un ingreso adicional de mi café. Un día, devolveré todas mis cuotas".
Mark respiró hondo antes de estallar. “¿Debes insistir en hablarme así? ¿Quién dijo algo sobre querer que devuelvas ese dinero?".
"Si ese no es el problema, ¿por qué mencionar cuánto cuesta?", replicó rotundamente.
Mark apretó la mandíbula. "¿Qué quieres, Arianne?".
Volvió su atención a Smore y se rió entre dientes mientras trataba de hacerle cosquillas al bebé. “Oh, no quiero nada. ¿Qué podría querer yo? ¿No es así, Smore? Mamá es tan gentil y amable y no ha hecho nada malo, pero algunas personas pueden ser tan, tan irritantes, ¿no es así? Salir y divertirse dejándonos solos… ¡Bueno! Ignoremos a esa persona y dejemos que se arregle él mismo".
Su actitud frívola irritaba a Mark, cuya paciencia estaba llegando a sus límites. Enojado, le arrebató a Smore. "Bien, no me importa lo que quieras. ¡Pero no me prives de mi hijo!".
Arianne se burló. "Oh, ahora soy yo quien te está privando de tu hijo, ¿eh? ¡Como si no fueras tú quien decidió dejarlo! Bien entonces. ¿Quieres cuidar tanto a tu hijo? ¡Entonces tenlo por la noche! De hecho, tenlo solo. No me importa un carajo. ¡Finalmente, puedo dormir bien esta noche! Y luego mañana, me dirigiré al Parque Sur e iré de compras con Tiffie. No me molestes a menos que te haya llevado al borde del colapso, Mark. ¡Entonces tal vez vuelva a casa y te rescate cuando esté contenta!".
Con eso, Arianne subió las escaleras y entró en su habitación antes de cerrar la puerta y echar el cerrojo. Mark iba a dormir con Smore en su habitación esta noche.
"¿Dónde está Arianne?", preguntó. "¿Por qué no es ella quien lo alimenta?".
"Espere. ¿No le dijo la Señora sobre esto?”. Mary respondió sorprendida. "Ella dijo que iba al Parque Sur, ¿recuerda? Ella se fue cuando todavía era temprano. Ya ha pasado al menos media hora desde que se fue. ¿Está seguro de que no lo sabía? De todos modos, dejó mucha leche en la nevera. Debería ser suficiente para unos días... Si nos estamos quedando sin leche, incluso podemos mezclarlo con un poco de leche de fórmula también. La señora también los preparó...".
Sin embargo, Mark se lo estaba tomando muy a mal. "¿Ella que? ¿Se fue sin mi permiso? ¡Dile que vuelva! Dile—a—ella—que—vuelva—¡¡ahora!!”.
El arrebato de Mark impulsó a Mary a empujar la botella de leche y a Smore a sus brazos. "¡Bien, bien! Voy a hacerlo, ¿de acuerdo? Cálmese. Ayúdeme a alimentar al Amo Aristotle mientras lo hago, ¿por favor?".
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