La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 990

La cabeza de Tiffany se hizo un nudo. No podía imaginar lo que estaba en la mente de Jackson. Claro, quería tener éxito en su carrera, pero nunca pensó en renunciar a su bebé por eso. Cuando se enteró de su embarazo, la emoción que la abrumó fue un júbilo genuino y sorprendente. Desde que vio lo adorable que era Smore, había querido tener un hijo propio.

Tiffany planeaba solicitar una licencia de maternidad cuando estuviera cerca de la fecha de parto y luego reanudar su trabajo después de que expirara la licencia. Nunca se le había pasado por la mente la idea del aborto.

"No. No voy a renunciar al bebé. Ni siquiera creo que vaya a afectar mi trabajo de ninguna manera", dijo.

Jackson se quedó callado por un momento antes de responder: “Escúchame. Hazte un aborto".

Fue entonces cuando Tiffany comprendió que su perspectiva nunca se incluyó en la consideración de Jackson.

La comprensión la dejó helada. "¿Por qué? ¿Por qué? ¿Puedes al menos darme una razón? ¡No puedes, no puedes simplemente decirme que deje ir a un niño sin ninguna maldita razón! Si no quieres que nos casemos, está bien, no lo haremos. Tengo un trabajo y puedo criar al niño yo misma. ¡No te necesito para esto!".

Jackson se masajeó la frente antes de admitir: "Fui a ver a Alejandro Smith esta mañana y le devolví ese broche".

No dio más detalles. Había esperado que ella entendiera la implicación. Algunas cosas siempre era mejor dejarlas sin decir en términos directos.

Tiffany, sin embargo, estaba completamente desconcertada. “Oh, entonces hablaste con él. Y le diste su broche. ¿Y entonces qué? ¿Qué tiene esto que ver con el bebé? No. ¿No puedes pensar que él y yo nos juntamos, y ahora él es el padre?".

Jackson no dijo nada. Fue el silencio del consentimiento.

Tiffany estaba tan enfurecida que se río. "Oh ya entiendo. Ahora lo entiendo. Oye, ¿sabes, tú y yo? Después de todo, nunca volvimos a estar juntos. Me quedo con este bebé, Jackson. Lo traeré a este mundo, y lo criaré yo misma, y puedo hacerlo todo por mi cuenta. Ahora, si no tienes nada más que decir, colgaré. Estoy trabajando, sabes. No tengo el lujo de tener tiempo libre como tu".

Ella era la salida que Tiffany había querido, así que instantáneamente después de recibir la llamada, gritó aún más fuerte. “¡Ari! ¡Ese idiota de Jackson West cree que el bebé no es s-s-suyo y ahora está tratando de f-f-f-orzarme para que tenga un aborto!".

Arianne se sorprendió. "¿Qué demonios? ¿De qué hay que sospechar? ¿No sabe cómo eres? Si el niño no es suyo, ¡lo habrías abortado antes de que te lo pidiera! ¡Dios! De todos modos, estoy abajo, en tu empresa. ¿En qué piso estás? ¿Puedo subir?”.

Tiffany estaba incrédula. "¿Estás abajo? ¿Estás en el Parque Sur?”.

Arianne no tuvo tiempo de explicarse. "Así es. Acabo de llegar. Ahora, date prisa y dime en qué piso. Si no puedo estar en tu empresa, esperaré en mi hotel. Ven después del trabajo".

Después de asegurarse de que estaba aquí, Tiffany respondió rápidamente: “¡No, no! ¡Está bien! Solo estamos Amy y yo aquí, y se acerca la hora del almuerzo. Está bien, ven aquí. ¡Es el undécimo piso! Te estaré esperando en la entrada".