La Reina Top tras su Renacimiento romance Capítulo 19

La risa era malvada y hasta parecía tener un aire de locura.

"Sólo estoy dándole una lección a esta ciega e idiota de Elodia. ¿Qué pasa? ¿Vinieron para que también les enseñe a comportarse?".

Ella chasqueó la lengua y una sonrisa se dibujó en sus labios, parecía una diosa de la muerte.

Los que se prepararon para acercarse de repente se detuvieron en seco.

¡Esa Vanessa realmente daba miedo!

¡Era como si un espíritu la hubiera poseído!

Vanessa apartó la mirada y la fijó en la cara amoratada de Elodia. Sacó un libro del agujero del escritorio, lo agitó y empezó a golpear su cara con él sin mucha fuerza, pero constante. Los golpes con el libro en la cara dolía mucho y las lágrimas de Elodia brotaron de inmediato.

Pero Vanessa se rio.

"Duele, ¿no?". Vanessa se inclinó un poco hacia ella con una sonrisa que parecía amable, pero al siguiente segundo, su tono se enfrió y lanzó el libro contra su cara, "Así es como debe de ser, recuerda esto para que no vuelvas a molestarme".

"Sólo te he dado una pequeña lección hoy, si hay una próxima vez, te sacaré de Grupo A junto con la mesa".

Dicho eso, Vanessa se puso de pie y apartó la mesa que estaba sobre Elodia con una patada.

Elodia rodó un par de veces en el suelo antes de levantarse temblorosa.

¡Le dolía todo, especialmente el pecho, que casi fue aplastado por completo!

"Vanessa, tú...". Elodia señaló a Vanessa con los labios temblorosos, su cara estaba llena de lágrimas.

"¿No has tenido suficiente?". Vanessa dijo con una risa fría mientras se frotaba su muñeca: "¿Quieres otra ronda?".

Fue demasiado para Elodia, no pudo ganarle hablando ni peleando, y al recordar la humillación que acababa de sufrir, salió llorando de la clase. "Vanessa, sólo espera, se lo diré al profesor".

Después de que Elodia se fue, la clase volvió a la calma.

Vanessa se sentó como si nada hubiera pasado, era como si la que acababa de generar el alboroto no fuera ella.

"¿Vanessa estará poseída hoy? Normalmente es débil, pero hoy se atrevió a enfrentarse a Alma...".

"De hecho, Vanessa siempre ha tenido un temperamento fuerte, sólo se retraía delante de Alma".

Vanessa también era difícil de tratar antes, nadie se atrevía a molestarla, pero como siempre se mostraba inferior ante Alma, esta empezó a tratarla con desprecio.

La secretaria entró apresuradamente: "Director, hubo problemas con la Sra. Santos".

El Sr. Pena dejó a un lado los documentos que había revisado, se puso las gafas y con resignación se frotó la frente.

Enrique realmente tenía una sobrina especial.

Siempre causaba problemas en la escuela.

Apenas llegó, causó una pelea.

"Ya está en camino hacia la administración, ¿intervenimos?".

¿Intervenir?

El Sr. Pena realmente no quería intervenir, pero la familia Santos tenía a Vanessa como su joya preciada, el abuelo Santos la cuidaba como a la niña de sus ojos, Enrique la consentía hasta el cielo y también estaba ese tipo que era loco por su primo.

La familia Santos estaba lejos, en Montebello, y Enrique siempre le había dicho que cuidara bien a Vanessa. Si él no lo hacía, sabía que si Enrique se enteraba, le iba a arrancar la barba.

"Ve a ver cómo está".