La Reina Top tras su Renacimiento romance Capítulo 51

"Uhhhh......" Rosalía y Paula no podían hablar, apenas lograban articular dos palabras antes de ser interrumpidas por un golpe.

El guardaespaldas se marchó en silencio; su único deseo era sobrevivir.

"¿Ya las entraron?"

La puerta del cuarto de al lado se abrió, revelando a Darío y Evaristo.

"Ya están dentro," confirmó el guardaespaldas con un gesto de cabeza.

"Excelente". Darío y Evaristo escuchaban los sollozos y golpes que provenían de la habitación, intercambiaron una mirada y sonrieron.

El guardaespaldas se apresuró a irse.

Los llantos de las mujeres eran desgarradores, sus voces se tornaban roncas, era evidente el inhumano tormento que soportaban.

Los hombres que Rosalía había contratado venían del otro lado del océano.

Eran brutales, capaces de llevar a una mujer a la muerte.

"Evaristo, tu hija está ahí dentro, ¿no te importa? Podríamos salvarla, con tomar unas fotos y chantajearla sería suficiente," sugirió Darío con aire hipócrita.

Evaristo soltó una carcajada fría: "Ella no es mi hija, no tengo semejante bastarda. ¿Para qué salvarla? Que la destruyan esos tipos y veamos si el Sr. Armando aún la quiere".

Darío no respondió.

Evaristo realmente era cruel, capaz de ser tan despiadado incluso con su propia hija.

Escuchaba a su hija ser humillada sin mostrar ninguna emoción...

...

Cuando Vanessa salió de la cafetería, ya era de noche.

La calle estaba oscura cuando se detuvo junto a un Land Rover negro con las luces encendidas.

Isaac estaba parado frente al vehículo y al ver a Vanessa, la saludó respetuosamente: "Señora".

Vanessa miró hacia el asiento trasero pero las ventanas estaban cerradas, impidiendo ver al interior. Con Isaac allí, Armando también debía estar presente.

"Señora, por favor, suba," invitó Isaac con una inclinación de su cabeza.