Los cuatro peques que nos reunen romance Capítulo 20

La puerta se cerró con un estruendo que hizo retroceder asustado al secretario Izan varios pasos.

Cuando el Sr. Delgado llegó a trabajar esa mañana, estaba de buen humor, mucho más amable de lo habitual. Incluso lo saludó, lo que hizo a Izan pensar que el mundo se había vuelto loco.

¿Pero qué había pasado en tan poco tiempo para enfurecerlo tanto? ¿Quién lo había molestado así, como si hubiera tomado pólvora?

Siendo un humilde secretario trabajando al lado de este temido hombre, pensaba que si no lo mataba el estrés, lo haría el miedo. Originalmente, se había postulado para un puesto en la sede central del Grupo Delgado, pero terminó siendo asignado como secretario de este temible jefe.

Todo estaba predeterminado, fuera de su control.

Sin embargo, era hora de comenzar la reunión y, ¿debería recordarle al Sr. Delgado, quien consideraba el trabajo su vida, que dejara los asuntos con mujeres para después?

Después de pensarlo un momento, el secretario Izan decidió abrir la puerta del despacho y, asomando la cabeza, le dijo con timidez: "Señor Delgado, es hora de la reunión, los gerentes de todos los departamentos lo esperan en la sala de conferencias".

"¡Bum!"

Como respuesta, Arturo lanzó algo de su mesa directo a su cara. Izan se agachó rápidamente y cerró la puerta, evitando por poco ese objeto. De lo contrario, habría salido herido ese día. Después, rascándose la cabeza, Izan comenzó a preguntarse quién sería la "mujer cabeza de chorlito" a la que se refería el Sr. Delgado.

En ese momento, Celia pasaba por allí con un trapeador en una mano y un cubo en la otra. Izan la vio de inmediato.

¡Tenía que ser ella!

El día anterior, el Sr. Delgado la había insultado en el ascensor, y en los cuatro años que Izan había trabajado para él, nunca lo había escuchado llamar "cabeza de chorlito" a ninguna mujer. Ella era la primera. Por eso, lo recordaba claramente.

Justo cuando Celia se preparaba para fregar, Izan se acercó rápidamente y le dijo: "Cabeza de..."

Detuvo al secretario Izan y le preguntó molesta: "Secretario Izan, ¿por qué el Sr. Delgado quiere ver a Celia?"

Izan le respondió, molesto: "¡No tengo idea!"

No le caía bien Julia, quien, apoyándose en que su novio era el director del proyecto y tenía una buena relación con el Sr. Delgado, siempre se comportaba de manera altanera. Cualquiera que no fuera de su agrado, ella trataba de deshacerse de esa persona, ya sea forzándola a renunciar o trasladándola a otro departamento. Muchos en la empresa no la veían con buenos ojos.

Parecía que Julia ha empezado a meterse con Celia otra vez.

El primer día de trabajo, y Celia ya estaba metida en problemas.

"Si eres el secretario del Sr. Delgado, ¿cómo es que no lo sabes?" Al ver la actitud del secretario Izan, Julia se molestó aún más.