Los cuatro peques que nos reunen romance Capítulo 8

Entonces, le dijo a Celia: "Mamá, tú solo le diste un beso a Debi, pero Debi te dio tres besos a ti, ¡mamá, saliste ganando!"

Celia se rió al escucharlo.

Clara, por otro lado, le lanzó una mirada fulminante a Débora y se quedó quieta: "Mamá, yo también quiero un abrazo."

Ante la imposibilidad, Celia dijo con resignación: "Clara, mi amor, mamá solo tiene dos brazos, no puedo con las dos. Eres la hermana mayor, deberías caminar sola, ¿puedes?"

"¡No!" Clara se negó rotundamente, cruzando sus brazos y girando la cabeza hacia un lado.

Sin otra opción, Celia terminó abrazando a cada una con un brazo.

Estas pequeñas estaban creciendo cada día más, y pronto llegaría el día en que ya no podría cargarlas.

"Mamá, nosotros también queremos abrazos." Bruno también se plantó, negándose a moverse.

Celia bromeó: "Bruno, los chicos que siempre quieren que mamá los abrace, no consiguen novia."

Bruno soltó una carcajada: "Jeje, mamá, solo estaba bromeando."

Aliviada, Celia apuró a los cuatrillizos a subir al carro.

Una vez adentro, Andrés, tocándose el estómago, dijo: "Mamá, tengo hambre."

Luego, los otros tres empezaron a quejarse: "Mamá, yo también tengo hambre, quiero 'carnita'."

"Yo también quiero 'carnita'."

Celia arrancó el auto rápidamente: "¿Pero no comieron en el jardín?"

"Comimos, pero sabía feo."

"No es tan rico como lo que hace mamá."

"Y no había 'carnita'."

Celia dijo: "Entonces, siéntense bien, mamá va a manejar rápido para llegar a casa y prepararles 'carnita'."

"¿Y de qué es?"

"Es un trabajo muy tranquilo."

"¿Otra vez de limpieza?"

"…"

"Siempre dices que es tranquilo, pero es duro." Andrés frunció el ceño, claramente descontento.

"Mamá, cuando crezca, no tendrás que trabajar duro. ¡Yo te mantendré!" añadió Andrés.

Celia se sintió profundamente conmovida por sus palabras. Este niño, que usualmente hablaba poco, sabía cómo emocionarla, casi haciéndola llorar.

"Mamá, yo también te mantendré." Bruno, que estaba viendo una caricatura, de repente gritó.

Clara también añadió: "Mamá, cuando sea grande ganaré mucho dinero, te compraré muchos vestidos bonitos y montones de lápiz labial."